La violencia de la izquierda en la Segunda República

Un tema jamás suficientemente explicado

En el periódico La Voz, de Madrid, del lunes, 10 de abril de 1933, pág. 3, aparece una noticia que da claridad a la posible duda sobre si durante la Segunda República hubo o no violencia social y política notable.

De forma permanente, esta violencia izquierdista, protegida y encubierta por el Gobierno del primer período (debido a estas pruebas de radicalidad, tal vez debiéramos empezar a llamarlo: “El bienio sangriento”, se manifestó impunemente desde los primeros días de implantación de la Segunda República.

Entre el 10 y el 13 de mayo de 1931, ─no hacía ni un mes de la proclamación de la República─, se produce un hecho histórico conocido como «Quema de conventos», de crucial importancia para la perfecta comprensión de este período, pero que, inexplicablemente, no toma relevancia en los libros de texto de los estudiantes de secundaria, bachillerato y universitarios españoles.

Saqueo y quema de iglesias y conventos en la Segunda República

 

Por esta razón, los historiadores deberíamos corregir el error de percepción que existe en la sociedad española sobre la situación política, social y económica de la Segunda República; en mi opinión, arbitrariamente narrada.

Volviendo a la noticia del periódico La voz, esta violencia de partido, ─no de «incontrolados», como suelen decir los historiadores marxistas cuando ya no pueden negar la evidencia─, queda patentemente demostrada en esta noticia.

El día 9 de Mayo de 1933, unos agentes de la Dirección de seguridad de Madrid, atendiendo a unas informaciones, registraron un local de la CNT encontrando escondidas, armas y munición. Fueron detenidos 118 individuos por resistencia a la fuerza pública. Esa misma tarde, fueron puestos en libertad por el juez.

En el local se encontraron unos pasquines que decían: «Todo revolucionario deba adquirir una pistola, como sea; porque la revolución está próxima y los revolucionarios deben estar alerta. Para derrocar la República no hay más que tres medios: fuego, fuego y sangre»

Es muy importante que tengamos en cuenta la fecha de publicación: 10 de abril de 1933.

Es el período señalado por los historiadores marxistas como de «paz y prosperidad» para los españoles; es el bienio progresista: gobernaba España un Gobierno netamente de izquierdas.

El 19 de noviembre de ese año, el gobierno de izquierdas perdió las elecciones y esto radicalizó su violencia y propició el acercamiento entre las distintas familias de izquierdas, generalmente recelosas entre sí, iniciando la organización de batallones juveniles paramilitares que desfilaban amenazadoramente por la ciudad de Madrid.

Fueron los famosos «Chibiris» de las Juventudes Socialistas Unificadas (de los cuales hablaré en otro artículo), entrenados por militares voluntarios, que habían sido preparados en Rusia. Recuerden que estamos en el «Paraíso» Progresista; la Guerra Civil estaba aún muy lejos. Incluso del pensamiento de los españoles.

Esa admiración de los partidos republicanos de izquierdas por Rusia no ha sido suficientemente explicada hasta la actualidad. Animo desde aquí a los jóvenes historiadores y a las universidades para que profundicen en el estudio de este tema buscando documentación en las hemerotecas de España y en los archivos de la URSS que van siendo lentamente desclasificados.

Nota curiosa:

En el mismo periódico se da la noticia de que el premio Nobel, A. Einstein, había aceptado una cátedra honorífica en la Universidad Central de Madrid, con un sueldo de 20.000 pesetas al mes y la creación del «Instituto Einstein» para la investigación de la Física.

Toda Europa y EEUU se lo rifaban pero la oferta del ministro progresista De los Ríos, era muy elevada, casi desproporcionada.

Al poco tiempo, Einstein rechazó la oferta y eligió Estados Unidos, donde permaneció en el Instituto de Estudios Avanzados de Princeton hasta el fin de sus días.

Rechazó un sueldo tan elevado y el honor de dar nombre a una institución, por “la situación política española de la época, que era ciertamente convulsa”.

Ver el medio citado

José Enrique Catalá

Licenciado en Geografía e Historia por la Universidad de Valencia. Especialista en Hª Medieval. Profesor. Autor del libro: Glosario Universitario.

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