“Pedro Sánchez es hoy el hombre más poderoso de España”: Zapatero.
Pues… una democracia se distingue precisamente por que NADIE ES “MÁS PODEROSO”. Para que exista una democracia debe existir un equilibrio entre los TRES PODERES: Legislativo, Ejecutivo y Judicial. Ese tipo de democracia solo la hemos visto en la década de los 30 del siglo pasado: Stalin, Hitler, Mussolini. Los tres se presentaron al pueblo como Grandes Demócratas.
Esta frase la oí el día de la investidura en RNE, estaban entrevistando a J.L. Rodríguez Zapatero y este la soltó, se le escapó, (cuando se emociona, no sabe ni lo que dice) con un tono de expectación, como de advertencia, como afirmando lo evidente o indiscutible. Un tono muy propio de ególatras y de gente autoritaria. Decía Aristóteles cuatro siglos antes de nuestra era que “el necio afirma, el sabio, duda y reflexiona”.
Después de decir que Sánchez es el más poderoso de España, sigue el discurso y se presenta a sí mismo como el gran demócrata, y al socialismo como el garante de la democracia. Luego afirma que todos los demás partidos que no se le han sometido son antidemocráticos.
La derecha española, ahora y en la segunda república también, ha demostrado el respeto a los tres poderes en los que se basa la democracia: Legislativo, ejecutivo y judicial. Lo ha demostrado siempre. No se puede uno declarar “demócrata” si considera que uno de los tres Poderes está por encima de los otros dos. Incluso si uno de ellos voluntariamente se le somete.
Decir que una persona es la más poderosa de España es la prueba irrefutable de que él y su partido tienen ansias absolutistas o peor aún, totalitarias.
Pedro Sánchez ha sometido desde hace años al Poder legislativo. La presidencia del Congreso de los Diputados no es más que un pelele en sus manos. Antes de tomar una decisión consulta con el Gran Dictador por teléfono o le pega una miradita de reojo para ver qué le indica, qué tiene que hacer. Sabemos, por otra fuga de palabras desde el pensamiento a la boca que su mayor anhelo es someter también al Poder Judicial. “La Fiscalía ¿de quién depende?, pues ya está.” Nombró Fiscal General del Estado a una de sus ministras, es decir, la persona que decide qué cosas se investigan y qué cosas no se investigan; a quién se acusa y a quién no se acusa. Ese era su modo de controlar la Justicia.
Ahora ha conseguido 7 votos legislando por encima de la decisión del Poder Judicial.
La exigencia de Puigdemont no era ser indultado. Indulto significa perdón. Pero él, con sus 7 votos ha conseguido la Amnistía, es decir: el delito por el que fue condenado no existió. Por lo tanto, ahora podría acusar a los jueces por haberle condenado injustamente.
La frase “Pedro Sánchez es hoy la persona más poderosa de España” califica, sin ninguna duda, indiscutiblemente a Zapatero, y yo me atrevería a decir que también a todo el partido socialista, de una persona antidemocrática. En frente de la democracia está el absolutismo de Fernando VII, el autoritarismo del Franco, el totalitarismo estalinista y Presidencialismo de las repúblicas africanas o sudamericanas.
El ansia por alcanzar TODO el poder es intrínseca en todo socialista, ahora y también en la Segunda República, y ese, es el cáncer de toda nuestra democracia. Recuerden que Hitler consiguió el poder político en Alemania porque le votaron millones de alemanes; como Sánchez; talvez los engañó, talvez, no.
No busquen en el podcast de RNE la entrevista. Ya lo he hecho yo. Ellos saben que ese pensamiento debe permanecer oculto y lo han cortado. Pero yo SÉ que lo oí con toda claridad.
