VOX y el franquismo. Por Pío Moa
VOX no sabe oponer un discurso adecuado al antifranquismo porque teme que le haría perder votos, lo cual es muy probable al menos a corto plazo, y daría la razón a quienes lo llaman de extrema derecha. Y es que coger al toro por los cuernos es difícil, después de tantos años de falsificación por los demás partidos. Creo que la reivindicación de la verdad sobre el franquismo tiene que venir en primer lugar de quienes ven claro el asunto, al margen de VOX, y aquí procuro explicarlo una y otra vez, bien es verdad que sin gran efecto. Y la reivindicación solo puede hacerse ligándola a la democracia, porque históricamente es así.
Tanto la monarquía como la democracia vienen de Franco. La monarquía de modo directo y la segunda indirecto, de las condiciones sociales para ella creadas por su régimen. No podían venir en modo alguno de una oposición que era republicana y antidemocrática, que se sentía y se siente heredera del Frente Popular.
La defensa del franquismo ha caído a menudo en manos de antidemócratas. Con lo cual se anulaba por anticipado ante la réplica fácil de la izquierda: “Ustedes pueden exponer sus posturas contra la democracia porque existe una democracia, de otro modo irían a la cárcel, que es adonde nos llevarían, si pudieran, a los que no pensamos como ustedes”. Ese franquismo se aísla por sí solo, pues el argumento los deja sin defensa. Y para colmo permite a los antifranquistas presentarse como garantes de las libertades, en contra de toda evidencia.
Hoy por hoy en España la democracia es una palabra mágica, sin contenido real, utilizada para cualquier cosa, en particular para atacar la unidad nacional y las libertades. Y es así porque no se ha clarificado el concepto ni la historia
El modo de abordar hoy políticamente la cuestión de Franco es mediante la denuncia de las leyes de memoria, por liberticidas y antidemocráticas. Eso lo está haciendo VOX, no con suficiente energía, pero lo está haciendo, como también se opuso a la profanación de la tumba de Franco. Es un camino que empieza, y yo creo que tendrán que seguirlo. Mientras tanto es necesario que cada cual ponga de su parte. “Inglaterra espera que cada cual cumpla su deber”, dijo Nelson en Trafalgar. Pues aquí debemos aplicarnos el cuento, por la unidad y la libertad de España.