¿Un viaje en el tiempo? Este avión despegó el 1 de enero y aterrizó el 31 de diciembre
Imagina lo siguiente. Es 1 de enero y hace unos minutos estabas en una celebración de año nuevo. Tomas un vuelo de inmediato y cuando el avión aterriza aún es 31 de diciembre. ¿Volviste al pasado? ¿Hackeaste la matrix? ¿Celebrarás dos veces? ¿Cómo es esto posible?

¿Cómo es esto posible?
La explicación, como ya lo habrás adivinado, se debe a la rotación de la Tierra y a los husos horarios.
Entre la costa oeste de Estados Unidos y la cosa de Asia existe una línea imaginaria trazada sobre el océano Pacífico que es conocida como la Linea internacional de cambio de fecha y se encuentra casi sobre el meridiano 180°. Pasar de un lado a otro implicar cambiar de fecha, exactamente un día.
En ese sentido, si atraviesas esta línea desde América hacia Asia por el océano Pacífico deberás ajustar tu teléfono y adelantar un día. Sin embargo, si cruzas en dirección opuesta, desde Asia hacia América, tendrás que ajustar tu teléfono y retrasar un día. Con esta última opción estarías viviendo un día extra, en teoría.
La razón por la que sucede esto es porque la Tierra gira en dirección de oeste a este. Los husos horarios hacen lo suyo y van sumando una hora cada cierta distancia hasta completar las 24 horas que es el tiempo que demora nuestro planeta en dar una vuelta sobre sí misma.
Doble año nuevo
El vuelo 106 de Nippon Airways cruzó la Linea internacional de cambio de fecha desde Asia hacia América, de oeste a este. Cruzar la línea en esta dirección, como se mencionó anteriormente, hizo que todos los relojes tuvieran que atrasar un día entero.
Por este motivo, cuando el avión se encontraba por cruzar la línea era 1 de enero pero cuando cruzó fue 31 de diciembre. De esta manera, tomando en cuenta la diferencia de 17 horas que existe entre un aeropuerto y otro, el vuelvo en cuestión llegó a su destino a las 16:15 horas de un día anterior y sus pasajeros tuvieron la oportunidad de recibir el nuevo año por segunda vez.