Un pucherazo llamado 23 J
Solo un felón sin escrúpulos puede saltarse a la torera lo que dicta nuestra Constitución para convocar unas elecciones generales, como es la deliberación anticipada del Consejo de ministros. Pero a este sujeto le importa un bledo la legalidad, y solo le interesa todo lo concerniente a su persona.
Ni España, ni su partido, ni la Presidencia de España en la C. Europea, se van a interponer a sus designios, como es el de amargar las vacaciones a varios millones de españoles, que en el mes de julio van a tener que estar más pendientes del cartero que de la playa.
Solo un déspota como él, con su afán de protagonismo, puede despreciar a su propio partido, dejándolo sin poder respirar o al menos darle un tiempo para poder desquitarse del varapalo electoral sufrido.
Pero, si Dios no lo remedia, lo que realmente ha hecho este arrogante personaje, es cavar su propia tumba, pues ha despertado hasta los somnolientos y España entera va a acudir el 23 de Julio a las urnas, para quitarse de en medio a esta alimaña política, que desde hace cinco años está destrozando la convivencia de los españoles. ¡Bienvenido sea el 23 J!