¡Som gent de pau! ¡Somos gente de paz!… ¿o no?

Barcelona se ha convertido en un polvorín de gente abducida y violenta, defendiendo un procés que solamente se basa en el odio y la rabia contra España y contra todos los españoles.

Este vandalismo que azota Cataluña y colateralmente al resto de España, nos quieren hacer creer que ha sido producido por el fallo del Tribunal Supremo, sobre las penas que deben cumplir los políticos presos, que nunca serán, a mi corto entender, presos políticos, como ellos cacarean a los cuatro vientos, y en realidad no es ese el motivo.

La sentencia ha sido todo lo favorable que podía ser para estos rebeldes, secesionistas ilegales, y malversadores de caudales públicos, pero ellos querían la total absolución, porque están obcecados en que tienen toda la razón del mundo.

Estos ilegales en nada estarán en la calle, en cuanto la Generalitat meta sus sucias zarpas en estas condenas, y tenga potestad para soltarlos en un breve periodo de tiempo.

Además, no han sido castigados por rebelión, sino por sedición; el TS no aprecia vandalismo ni violencia en el pasado día 1 de octubre, no contempla los ataques a la guardia civil, ni a la policía nacional, ignora que destrozaron coches de policía, y gran cantidad de material urbano, sólo contempla que hicieron un referéndum ilegal, y se les condena por sedición, no por rebelión.

Desde Mariano Rajoy el acomplejado, hasta Pedro I el guapo, que no han sabido hacer bien su trabajo, este despropósito ha ido en aumento y ha tomado dimensiones muy preocupantes, por no haber aplicado el artículo 155 en su momento y se acabó la tontería.

El indescriptible Quim Torra y sus secuaces ya tenían preparada a toda su chusma para perpetrar todos estos atentados, estaban ya organizados y listos para atacar.

Lo tienen todo atado y tan bien organizado que hasta tienen embajadores por el mundo que defienden su procés. Jose Guardiola, ex futbolista del Barcelona, y ahora entrenador del Manchester, es uno de ellos: dio un discurso por televisión que daba gloria oírlo, quisiera yo saber quién paga a este tío para que esté tan bien aleccionado, porque como buen catalán, la pela es la pela.

Otro de los embajadores que se ha subido al carro de pronunciarse a favor del procés es otro futbolista, Javier Hernández, este va más allá y tilda de vergonzosa la sentencia y  nos pone como ejemplo a Qatar su actual residencia. Este mentecato no sabe que si se le ocurre morder la mano que le da de comer no lo cuenta.

El F.C. Barcelona también se posiciona a favor del dichoso procés, y el entrenador de los niños de la cantera del Barcelona les adoctrina diciéndoles que los españoles son todos unos fachas.

Finalmente, ver en televisión a la vicepresidenta del gobierno Carmen Calvo, decir que en Cataluña hay una situación de total normalidad, es lo más parecido a un ver un pulpo en un garaje, y lo peor de todo es que aún habrá gente que crea y apoye a estos socialistas que nos ha tocado sufrir.

La verdad es que me siento avergonzada de que estas burradas estén ocurriendo en España en el siglo XXI, y nadie les pare los pies a estos descerebrados, que para más escarnio ayer le rendían homenaje a Lluis Companys, un personaje al que elevan a los altares y solo fue un asesino.