Quien avisa no es traidor: si te “vacunas” te convertirás en un mutante y en una antena 5G
Incontables los testimonios de personas «vacunadas» que han inundado en los últimos días internet con vídeos en los que se puede ver perfectísimamente como un imán queda adherido al punto en el que han recibido el picotazo. «Algo» metálico está siendo inoculado con la «vacuna», algún tipo de dispositivo nanotecnológico que convierte al receptor en algo así como el Magneto de los X-Men. Tras el matarratas «transgénico» devienes mutante, tan obvio. La sobreabundancia de casos constatados, puntazo y abismo.
“Vacuna” covid: controlando tu cuerpo, hacia el transhumanismo
«Vacuna» covid, innegable propósito transhumanista. La gran finalidad de la plandemia – además de falsa pandemia – era justamente la vacunación universal, aprovechada para microchipear a toda la población mundial y tener el control total sobre ella por parte de quienes ya tenían el control social, político y económico.
La última frontera, la de no retorno, es el absoluto control físico y fisiológico, la salvaje intrusión en nuestro sagrado cuerpo con múltiples y deletéreos nanochips circulando por el afluente sanguíneo, imposibles ya de eliminar.
Y no olvidemos que los dementes promotores del transhumanismo no han ocultado nunca su psicótica intención de modificar a la especie humana – “salto evolutivo”, dicen – hasta convertirnos en una suerte de cyborgs «biomejorados» – según su retorcida y satánica cosmovisión – mediante implantes nanotecnológicos. Ellos no engañan a nadie. Usted, lector, sí se está autoengañando.
“Vacuna” covid: serás un mutante y una antena 5G portátil
Vacuna covid, introducir en nuestro organismo algún tipo de dispositivo que genere un campo electromagnético medible. Brutales intromisiones tecnológicas que servirán de soporte a presentes y futuros procesos que van más allá de lo que la humanidad haya conocido hasta ahora. Tenebrosa y apretada síntesis: la “vacuna” convierte a su receptor en fuente de emisión electromagnética, cada «vacunado» transformará su organismo en una suerte de portátil antena de la letal y liberticida 5-G.
La tecnología que posibilita ingenierizar nuestro sacrosanto organismo, convirtiéndolo en una estación receptora de señal de ondas de baja frecuencia, existe, desde hace mucho, experimentos militares desde hace decenios y es conocida por todo aquel que haya realizado un mínimo esfuerzo por informarse. De verdad, claro.
Qué hará contigo la “vacuna”
El material inoculado, ya sea ferrita, cristal líquido u otro, en tanto que reactivo al magnetismo de los imanes puede serlo también a las antenas 5G, que:
– Pueden movilizar las partículas de metal. Por ejemplo, enviándolas al cerebro, provocando en el ínterin, por ejemplo, trombos.
– Pueden enviar “instrucciones conductuales” al receptor del matarratas transgénico.
– Pueden provocar reacciones fisiológicas adversas de todo tipo y condición, como cánceres, abortos, HSE (Hipersensibilidad electromagnética), y larguísimo etcétera.
– Cuando el dinero físico desaparezca, podrán gestionar – o interrumpir – todas las transacciones económicas que realice el “vacunado”, almacenando su saldo, su historial, sus ingresos, sus compras, sus deudas…
Estás a tiempo de salvarte…
Devienen macabras opciones y perspectivas tétricas que no se exceptúan entre sí, y que de confirmarse- lo harán – supondrá que quien haya sido marcado como ganado con la falsa vacuna ya no pueda albergar esperanza si no se encuentra – y cuanto antes – la manera de neutralizar este criminal chute.
A quien haya cometido el demencial error de someterse al pinchazo, le queda, como aconseja la doctora María José Mateo, colocarse de forma inmediata una tirita imantada sobre el punto de la punción y mantenerla varios días hasta que las partículas metálicas sean “retenidas” y no se distribuyan aciagamente por todo el cuerpo.
Ríete de lo que estás leyendo, mañana llorarás
Por supuesto, juas, esta información será objetada, e incluso escarnecida, por parte de quienes sólo aceptan como fiable lo que les suministran los mafiosos gobiernos a través de sus prostituidos y sumisos medios de infoxicación. Casi todos.
Dejar de discutir, sin más, con quienes ni tienen la suficiente información ni la imprescindible apertura de mente para considerar algo que vaya más allá de lo que cabe en sus entendederas – los verdaderos «negacionistas», además de «hijoputistas», “colaboracionistas” y «chupaculistas» – que no osan siquiera entender que lo que está sucediendo no es mucho más complejo que la tabla del 2, pero parece que algo tan básico y lógico está fuera del alcance de la gran masa rebañiega cuya pasividad y domesticación la está sentenciando a algo mucho peor que la ignorancia…
…Y por si tuvieran, todavía, alguna duda de cómo se las gastan las genocidas y diabólicas élites, el pésimo Klaus Schaub, fundador del Foro Económico Mundial, lo deja suficientemente claro. ¿Continúas sin verlo? Pues, hala, a vender cupones de la ONCE.
…Y, en lo que a mí me respecta, no se lo voy a consentir. Nunca. Jamás. Así que viva infinitas vidas.
En fin.