Sexo, mentiras, y cintas de video la nueva película de Sánchez y cía
Este recién creado gobierno se parece más a una película de terror, que a la ilusión que debería despertar en cualquier persona una nueva formación de gobierno.
Desde que han comenzado su andadura hace apenas nada, todo han sido despropósitos; Irene Montero está demostrando en cada uno de sus actos como ministra, que es una mujer que a pesar de tenerlo todo en un abrir y cerrar de piernas, sigue enfadada con el mundo. Ese odio que tiene hacia cualquier persona o cosa que no sea afín a sus ideas es digno de tener en cuenta, no hay nada peor que una inculta resentida con poder.
La señora Montero -Ministra de Igualdad-, forma su gabinete sólo con mujeres: primera metedura de pata.
Luego designa como directora del Instituto de la Mujer a Beatriz Gimeno, una «señora» que quiere que los hombres sean penetrados analmente para equiparar la igualdad, ahí es nada.
Siguiendo en su línea, su directora de diversidad sexual y LGTBI del ministerio de igualdad de España, Boti García, otra «señora» que según sus propias declaraciones, en tiempos del dictador se lió con una menor, y Pablo Iglesias en una entrevista que le hace años le ríe y aplaude la gracieta, elevándola a los altares de la valentía.
Señores Iglesias-Montero: no quiero ni pensar qué dirían sus feministas de cabecera si esto lo hubiera hecho un hombre actualmente. Seguramente ya estaría crucificado.
El sexo lo tenemos servido con estas tres fenómenas, y con la educación sexual que quieren implantar en los colegios, historia nunca, educación sexual a niños sí, así los pederastas tendrán más motivos y lo tendrán más fácil para actuar.
De las mentiras se encarga Don Quijote de las trampas, Pedro I el guapo con su recién estrenado cutis; no ha cumplido una sola cosa de las que prometió, promete y prometerá, es lo que tiene ser mentiroso compulsivo.
Ahora su máxima prioridad es dejarse manipular por los secesionistas catalanes para obtener su apoyo, o se le caen los palos del sombrajo. Cambiará la Constitución, cambiará el Código Penal, y hasta de sexo si se lo piden los catalanufos, antes que dejar de ser presidente, porque este hombre sólo tiene una meta en la vida y aunque muera en el intento hará lo que sea por serlo, es su enfermedad crónica, presidentitis aguda.
De las cintas de vídeo no hace falta ni hablar, solo echar mano de las hemerotecas, pero habrá que darse prisa, porque en nada con este gobierno dictatorial y absolutista cualquier prueba que les incrimine, habrá desaparecido.