Salvajemente agredido en su invernadero por el inmigrante que le pidió trabajo
Imagínense que son autónomos y un día como otro al levantar la persiana de su negocio se encuentran a un hombre que les pide trabajo y ustedes le dicen que no pueden. Hasta aquí es una historia muy común… Mi nombre es Jose Luis y tengo mi negocio en el Parador (Roquetas de Mar – Almería) y les digo que es una historia muy común porque nos toca gente a la puerta buscando trabajo, se presentan, te dejan el curriculum y con la mejor de sus sonrisas se van al negocio siguiente…
La mañana del 8 de agosto, para mi vecino Antonio Olivencia (aunque no tengo el gusto de conocerlo) también iba a ser un día como el relatado arriba; fue a su invernadero y comenzando la faena, se acercó una persona de origen subsahariano a pedirle trabajo y Antonio le contestó que no tenía… al girarse le atacó por la espalda con una barra y cuando estaba en el suelo le arrojó una piedra a la cabeza varias veces ocasionándole varios traumatismos en la mandíbula, tabique nasal y en el cráneo hasta que perdió el conocimiento. Creyendo el criminal que ya estaba muerto lo dejo allí abandonado, le robó el móvil y se fue.
Por fortuna, el invernadero de Antonio está al lado del Karting Roquetas de Mar (El Parador) y llegó hasta allí arrastrándose… moribundo… y lo auxiliaron. Actualmente se encuentra en la UCI, grave pero estable tras varias intervenciones que duraron horas.
Según ha declarado la esposa «tiene rota la mandíbula, la nariz y la parte superior de una ceja. Además le ha roto varios dientes. Se ha tirado ocho horas de operación y desde el viernes está sedado en el hospital. Tiene la boca sellada, con tornillos y placas por toda la cara, cuando despierte va a tener que estar un mes sin comer ni poder hablar»
Hablando con varios vecinos es imposible no pensar en el momento de mayor tensión en la historia del municipio de El Ejido y del Poniente almeriense en general: los famosos disturbios de El Ejido, que se originaron en el mes de febrero del año 2000, a consecuencia del asesinato de Encarnación Ruiz, en la pedanía de Santa María del Águila a manos de un inmigrante de origen marroquí de 20 años, que recibía tratamiento psiquiátrico en el Hospital de Torrecárdenas. Era el tercer asesinato, presuntamente a manos de inmigrantes en esos días y la población ejidense no aguantó más, desatándose una ola de violencia incontrolada.
Seguramente la señora Carmena estará contenta, ya tenemos aquí a los mas fuertes, los mas valientes… estará llorando de emoción mientras la familia de Antonio Olivencia llora de rabia, tristeza, impotencia…
A día de hoy no tengo constancia de que ninguna TV lo haya informado, solo periódicos locales y digitales; es una vergüenza, si fuera un caso de una manada española, de un caso mal llamado “violencia de genero” abriría los telediarios y tendríamos programa especial de ARV, manifestaciones varias, etc., pero estos casos no interesan, no vayamos a que la gente lo sepa y de la noche a la mañana tengamos mÁs fachas en este país.
JLM