Respeto a las banderas
Esta semana se celebra la semana del orgullo y en muchos Ayuntamientos se cuelga la bandera multicolor, cosa que no me parece ni bien ni mal, sinceramente no creo que por colgar una bandera en un balcón se tolere o se deje de tolerar a un colectivo, el respeto se lleva en el corazón, y no hacen falta distintivos reivindicativos.
Pero vamos al turrón que me desvío del tema, quien exige respeto a su bandera, debe respetar la bandera que representa a toda una Nación y que no es otra que la bandera de España.
¿Porqué hay intolerantes que revientan cristales cuando ven una cinta con los colores de la bandera de España colgada en el retrovisor, bandera que no es otra cosa que la medida de la Virgen del Pilar y se lleva con orgullo y devoción?
¿Porqué se insulta con un «facha de mierda» a cualquier persona que lleve la bandera de España rodeando su muñeca?
¿Porqué se queman banderas de España impunemente en Cataluña y vascongadas sin ningún tipo de censura y con todo tipo de insultos y vejaciones hacia una bandera que representa a nuestra Nación?
Tenemos que respetar una bandera que representa a un gran número de personas que se sienten identificadas con ella, pues a la inversa es exactamente lo mismo respetemos una bandera con la que nos sentimos identificados la inmensa mayoría de los españoles, no vale exigir respeto sin respetar.
El hecho de colgar una bandera en organismos oficiales puede crear controversia, hay muchos colectivos y no menos importantes a los que les gustaría ser visualizados y que se les diera la importancia que merecen.
El orgullo tiene una semana entera para celebrar y festejar su tendencia sexual, financiado y con cobertura de todos los medios de comunicación.
Ya puestos yo pediría la semana de la gorda, mas que nada por ser del gremio, que se decidieran a hacer una semana en donde hubiera ropa de moda a bajos precios, se nos visualizara y dejaran de decirnos en las tiendas, ¡Perdona pero para ti no hay nada! Porque eso duele y mucho.
En resumidas cuentas, si desde pequeños se nos enseña a respetar a todo el mundo, no haría falta toda esta clase de visualizaciones sectarias, ni obligar a los niños a meterse dedos en el trasero para ser más tolerantes, eso raya en la aberración y en destrozar la inocencia de un niño, que descubrirá las cosas por si mismo.