Reflexiones de un patriota, en una mañana de enero
Reflexiono sentado en un banco de los que hay en los muchos parques que tiene mi ciudad, ahora vulgar lupanar y lo hago de una forma ambigua y asustada. Hoy mueren las grandes esperanzas de un bienio político, social y moralmente, bajo y deshonesto.
Olas de rencor y de miedo corren sobre las iluminadas y oscurecidas tierras de España, oprimiendo nuestras vidas privadas. El inmencionable hedor de la muerte ofende a esta mañana de enero.
La escolaridad roja e indebida va a desenterrar toda la grosería heredada de esa secta de Lutero hasta hoy, acrecentando si cabe aun más nuestra inmerecida e injusta leyenda negra. Esta nueva forma de pedagogía ha prostituido lo que conocemos como cultura, haciendo dioses a vulgares psicópatas como los componentes del gobierno actual de España, teniendo como máximos exponentes o paradigmas, a Sánchez, Iglesias, Calvo, Ábalos, Montero, Garzón, etc.
Nuestras universidades y escuelas, con una pedagogía ideologizada al extremo, no enseñan, sino adoctrinan; no son centros de enseñanza, sino locales donde se entrena y ejercita un pensamiento único que como toda institución en un régimen totalitario y teocrático, en esa religión que se llama marxismo y sufrimos en cada una de sus muchas y diversas manifestaciones nos impone esta nueva casta, vulgar turba de oligarcas caciquiles y analfabetos integrales.
Locales en los que se imparte la ley del talión y el terrorismo de Estado, donde se arreglan las injusticias generando más injusticias, donde se te hace el mal para que tú lo devuelvas a los demás multiplicado a cambio de ser admitido y formar parte de esta simple secta cargada de dogmas ideológicos.
Un período, este que comienza, en el que volveremos a sufrir la fragmentación fraudulenta y violenta de la legalidad democrática como antaño hicieron sus hoy injustamente conmemorados y genocidas ancestros. Una época, la actual, donde el dolor, la pena y la mala administración han tomado el hábito de lo rutinario y normal como forma de vida.
Su justificación es argumentada con disculpas continuadas por la cantidad de falacias, las cuales proclaman y divulgan en un aire que definen como neutral. Su objetivo es ese sueño eufórico y obsesivo del colectivismo, característica principal del fascismo.
Lo único que poseo es mi voz para deshacer sus mentiras y dobleces, una mentira autoritaria proveniente del nuevo Gobierno. Porque el hambre y la miseria no dejan escoger al ciudadano decente, honrado y trabajador.
Así me encuentro esta mañana de Enero, indefenso ante tanta injusticia, esperando que caiga la noche para mirar al cielo y poder vislumbrar esos puntos o parches que conocemos como estrellas irradiando una luz que deseamos y soñamos esperanzadora.
No nos queda otra que rezar por una pronta agonía y posterior muerte política del nuevo Gobierno. Contra el que mantendremos un continuo antagonismo beligerante, postulado tristemente en políticas autárquicas, pues aunque este nuevo proyecto de gobierno tenga más disidencia que la nuestra, lo cierto es que estamos solos.
En cuestiones como la patria, no cabe ser equidistante ni aquiescente con lo que es claramente nocivo para la misma. Un patriota de verdad, es decir, un español de verdad, ni tiene ni debe renegar de España.