¿Puede VOX superar al PP, incluso ganar las elecciones?

La situación a la que ha llegado  España, en golpe de estado permanente, creciente crispación y polarización social, debe ser afrontada con tres líneas básicas o consignas: Unidad de España, Regeneración democrática y Respeto a la historia.

La Unidad de España está cada vez más en peligro y la causa es clara: las políticas colaboracionistas de PP y de PSOE con los separatismos. Debe subrayarse que los separatismos, además de pretender disgregar España en una porción de estaditos impotentes y hostiles entre sí, juguete de políticas de otras potencias, son radicalmente anti democráticos. Se fundan en un racismo, que antaño pregonaban y tras  la derrota del nazismo ya no osa decir su nombre.

Este dato clave es sistemáticamente oscurecido por unos y otros, pero  sin sus absurdas pretensiones de superioridad sobre los demás españoles, esos separatismos quedarían sin sustancia y se desharían. Los despotismos de esos separatistas contra quienes no seguían sus directrices han sido apoyados y financiados sistemáticamente por el PP y el PSOE hasta llevarnos a la grave crisis actual, en golpe de estado permanente contra España, la democracia y la Constitución.

Por ello,a defensa de la unidad de España debe ir unida a una Regeneración democrática en profundidad. La crisis separatista va unida a la imposición de leyes de tipo norcoreano o bolivariano como las de memoria histórica o de género, a “la muerte de Montesquieu” o socavamiento de la división de poderes, bien clara en las recientes sentencias sobre los golpistas y sobre el ultraje a la tumba de Franco o en la propia colaboración de los gobiernos de PP y PSOE con los racismos separatistas o la corrupción rampante de los partidos.

La regeneración democrática es una exigencia que viene ya de la primera época del gobierno socialista, pero fue traicionada desde el principio por el PP. A la vista de sus consecuencias, se vuelve de extremada necesidad.

El Respeto a nuestra historia debe manifestarse de modo general contra la pervivencia de la Leyenda Negra en las mentes de los actuales partidos, que han contagiado a gran parte de la opinión pública. Y de modo más inmediato contra actos como el ultraje a la tumba de Franco.

El ultraje se realiza  en nombre de la democracia, pero solo puede apoyarse en una ley totalitaria de tipo norcoreano como la de memoria histórica y en el debilitamiento, práctica anulación, de la división de poderes. Y proviene de un gobernante falsario desde su mismo título académico, trepado al poder con el soporte de los separatistas. Su democratismo es tan fraudulento como el doctorado del individuo hoy en el poder. La profanación y ultraje es, precisamente, un ataque extremadamente brutal a la historia y a la democracia.

Franco representa una época histórica que no puede juzgarse desde el partidismo, y menos de partidos separatistas, de historia criminal como el PSOE, o comunistas, que en los años 30 hicieron imposible la convivencia en paz y en libertad y parecen empeñados de volver a hacerlo. Del franquismo provienen, guste o no, la monarquía, la conservación de la cultura cristiana, la prosperidad que ingresó a España en el club de los países ricos del mundo, y la propia democracia, que no podía funcionar en la república debido a la miseria, las demagogias y los odios exacerbados, que ahora intentan revivir algunos desalmados o descerebrados .

Creo que con este triple argumentario, muy claramente expuesto, VOX puede desbancar al PP, denunciando su colaboracionismo con separatistas y PSOE y proponiendo una salida positiva. Puede incluso ganar las elecciones. Es decisivo atenerse al triple tronco sin desviarse a asuntos secundarios. Se trata de defender un programa positivo más allá de la simple oposición al Doctor, cuya derrota electoral no serviría de nada en manos de un partido como el PP. Por eso estas elecciones son históricas.

Abascal, que en conjunto lo está haciendo muy bien, ha cometido un error, no grave pero error, al restarles importancia, y al centrar su denuncia de los separatismos en el tema judicial, que no debe abandonarse pero poniendo a esa gente contra las cuerdas recordando su racismo frente a sus pretensiones de “voto democrático”. También Hitler llegó al poder con el voto democrático.

El enemigo real de VOX es el PP, que usurpa un terreno que no le corresponde, que bajo consignas hipócritas de España mantiene la política de siempre y fomenta los separatismos en las regiones donde gobierna, y  que aspira a lo que siempre ha sido su orientación: repartirse el poder y los dineros con sus amigotes, los de la historia criminal y los racistas anti españoles. Que ha sido la barrera más efectiva que ha impedido hasta ahora una política en defensa de España y la libertad.

Pío Moa

Historiador y analista político. Participó en la oposición antifranquista dentro del PCE y el PCE(r)-Grapo. En 1977 fue expulsado de este último partido e inició un proceso de reflexión y crítica del marxismo. Es autor de numerosas obras sobre la República, la guerra civil, la posguerra y la historia general de España, así como de gran número de artículos de análisis de la actualidad e históricos.

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