PSOE, el partido mutante (POSEE)

¿Dónde está el OBRERO ESPAÑOL?


Mutatis mutandis es una declinación latina muy conocida que significa “cambiante” o “camuflable”; en términos científicos sería “maleable” y en términos de preescolar sería: “como de plastilina”
Hay un partido (bastante partido) político en España que se transforma según los vientos y su conveniencia. Es un partido político que durante la Segunda República difundió la maliciosa frase de “eres más tonto que un obrero de derechas”, como medio de coacción sobre los pobres; coacción sin escrúpulos, coacción de potencial violencia psicológica sobre quienes no aceptaban su adoctrinamiento. Resulta que, ahora, ese partido defiende a capa y espada la Sanidad y la Educación, olvidándose de los Obreros. Es decir, se ha dedicado durante años a engordar las tripas de educadores y sanitarios, esperando, naturalmente, una muestra de servil e interesado agradecimiento cada cuatro años.

Ahora el POSEE se integra, no de OBREROS como dicen sus falsas siglas, sino de sanitarios socialistas ricachones y “modestos” educadores ricachones socialistas; todos por encima de los 3.000 al mes, con dos pagas dobles (del franquismo) y con un mes de vacaciones; o dos. También, gozan de una amplia libertad para acudir o no al trabajo, y para obtener todas las bajas que deja por obtener un autónomo. (Alguien debería hacer un estudio sobre la inexplicable, férrea e indestructible salud de un trabajador autónomo comparada con la de un funcionario). También integran (y dirigen) este mutable PSOE, ricos cineastas y actores, todos ellos millonarios. Gentes muy favorecidas por las subvenciones gubernamentales. Muchos de ellos viviendo y declarando sus fortunas en otro país, (no el que se la ha regalado), o gozando de doble nacionalidad, como González o Bono. (¿A que no lo sabías? Pero del “Correa” y del “Bigotes”, sí que te has enterado).
Mi pregunta es: ¿Queda algún OBRERO en el Partido Socialista Obrero Español, o ya se han hecho todos funcionarios, políticos y sindicalistas? Tal vez, sí; siempre queda algún tonto que se deja embaucar por palabrería sensiblera como: solidaridad, oprimidos, mujeres maltratadas, los más necesitados, etc. Y cada cuatro años va al matadero por sí solito con una cara de rencor a todo el que no sea del PSOE y de odio a todo el que sea de derechas, con un sobrecito color salmón que ya le han entregado previamente, para que lo ponga en una urna que parece un cofre de piratas.

Llevan años, los pesoístas, “dignificando” la Sanidad y la Educación (léase, inflando sueldos) y resulta que, con la pandemia hemos comprobado que teníamos la peor sanidad de Europa porque no estaba preparada para afrontar una pandemia: teníamos muchos médicos, muchos enfermeros, mucho personal sanitario, pero no teníamos guantes, ni mascarillas, ni trajes de seguridad para los médicos. Tenemos más educadores y personal vinculado a los educadores que nunca; sus aulas han pasado a ser casi una reunión familiar, y resulta que el nivel educativo valorado por Europa nos sitúa entre los países más incultos (incluyendo a los profesores) del continente. Nuestros profesores exigen mayor dignificación salarial, pero en contraprestación, con 25 alumnos, aportan más incultura a la sociedad que cuando el sistema educativo tenía aulas de cuarenta alumnos.

Respecto al dinero ya hemos visto la total mutación, también respecto a los representados; Ahora vamos a ver respecto a las ideas: OTAN, SÍ; OTAN, NO. Guerra, no; Guerra, Sí. Estados Unidos, No; Estados Unidos, sí. Armas, no; armas, sí. Con bildu, no, con bildu, sí; independencia para Cataluña, sí; pero, sometimiento a Marruecos para los saharianos, (que no hace mucho históricamente hablando, fueron españoles e hijos de españoles, no deberíamos olvidarlo).

El POSEE, ahora, es el partido de los ricos y de los riquísimos, de los burgueses y aburguesados, de los que comen centollos, y dan gambas a sus perros. Son los almodóvares y otros similares, emborrachados de soberbia y con “aspiraciones” que rayan lo indecente. Los del POSEE, se autoproclaman el refugio cultural del país y los grandes defensores de los derechos de la mujer y de los inmigrantes, de la Sanidad y de la Educación, haciendo creer que sin ellos, no existirían. (Teoría falsa sobradamente demostrada. Hay que ser realmente tonto para creérselo, ¿eh?). Con esta simpleza, llenan las redes electorales de sardinas, besugos y otras variedades desmemoriadas, para sobrevivir cuatro años más. Y así llevamos cuarenta años.
Todo eso está muy bien, pero… ¿Dónde están los obreros? – En las huelgas convocadas por asociaciones privadas. Les van a decir a sus inocentes votantes que la culpa es de Putin. ¡Y se lo van a creer!

José Enrique Catalá

Licenciado en Geografía e Historia por la Universidad de Valencia. Especialista en Hª Medieval. Profesor. Autor del libro: Glosario Universitario.

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