Preparados, listos, YA
Comienzan las preparaciones de la carrera, se reúnen los dirigentes con el fin de señalizar el primus inter pares que representará al partido, se producen las primeras catas, los primeros señuelos falsos que persigan los periodistas y se comienzan las primeras trazas de organización en cada partido.
El PSOE, con una lucha interna entre la dirección regional y la provincial, unos desean una candidata y los otros que repita el candidato anterior.
En el PP, hasta que salió a la luz la demanda presentada por la falta de convocatoria del Congreso provincial y salga en unos días la imputación del Presidente del partido, la cosa estaba clara, se dejaban las manos libres al actual alcalde para que, esta vez sí, pudiera construir su equipo.
Los partidos provinciales de nuevo cuño, por más que poco puedan hacer, son los únicos que se están moviendo, están captando ciudadanos que los miran con cariño y que gustan de la novedad.
Ciudadanos no existe y se presentarán con las mismas figuras que ya lo hicieren en el pasado, excepción hecha de aquellos que han pillado cacho gracias al PP… como me dijo uno de ellos “yo ya pillé sueldo público y lo que dijese en campaña ya se me olvidó…jeje, tengo lo que quería”. Bueno, pues así venían a servir y regenerar y así los eliminan los ciudadanos.
Sólo falta VOX por poner un rostro al partido y es el que con más secreto está dando los pasos, pese a que se ha movido, y mucho, entre personas del PP que estaban descontentas, la sensación es que van a buscar a alguien próximo, que aún no ha sido descubierto.
Las encuestas a las que he podido tener acceso, de varias tendencias políticas, pronostican una mayoría absoluta escuálida, o por la mínima, del PP, una ligerísima subida del PSOE, consecuencia de la desaparición de Podemos, de 1 a 3 concejales para VOX en disputa de 1 de ellos con Ciudadanos y los nuevos partidos; es decir, recuperamos el bipartidismo.
Unas encuestas suben a unos y otras bajan a otros, pero la tónica general es la indicada, siempre con la idea clara de que son tirones de marca de partido, que los candidatos podrán, o no, romper esas posiciones, hacia arriba o hacia abajo, en función de su potencial personal y de la campaña electoral que hagan o les hagan. No es lo mismo votar a una persona concreta de un partido concreto que a otra cuando los márgenes son tan pequeños, de modo que puede no incidir en márgenes ordinarios, pero no en los límites en los que, parece, nos movemos.
Así mismo, se debe de tener en consideración que en estos procesos la influencia de las personas, de los sucesos provinciales y de la cercanía o no de los participantes pueden introducir valores diferenciadores de las encuestas y de los resultados habidos en otras elecciones que, aún siendo próximas, tenían otro contexto y otras circunstancias, amén de un ámbito de acción más positivo para las marcas que, en el presente, tienden a diluirse, por más que su potencial sea importante.
A la luz de cómo se mueven los novatos, del tiempo que resta para las elecciones y los torpes movimientos de los partidos, no puede tardar mucho que los líderes a presentar sean conocidos, pues cada día que se pierde son votos que pueden irse con otros.
Una vez conocidos los cabezas de cartel, la clave estará en las campañas que presenten y, sobre todo, de forma fundamental, en el proyecto de ciudad que propongan a los ciudadanos y la capacidad que tengan de hacerlo atractivo para ser votados, de ello dependerá que las encuestas se mantengan o se produzcan cambios que puedan poner en riesgo la mayoría absoluta del PP o la subida del PSOE, así como el nivel de participación municipal de los nuevos y de VOX.