Polvo inteligente: el arma invisible

¿Se imaginan vivir condicionados por haber aceptado un apretón de manos?

El “polvo inteligente” fue desarrollado en la década de los 90 por el Dr. Kirs Pister, profesor de ingeniería eléctrica en la Universidad de California, Berkeley, como una forma sencilla de utilizar sensores inalámbricos inteligentes, Y, como era de esperar, el ejército estadounidense proporcionó su impulso, la financiación y su desarrollo. Concretamente, en 1997. Ese fue el año en el que DARPA vinculó todo esto a su proyecto Smart Dust. (DARPA también participó en el desarrollo de la tecnología de ARNm). Luego, en 2001, el ejército estadounidense llevó a cabo una prueba de vigilancia con los dispositivos. Después de calcular con éxito la velocidad y dirección de 142 vehículos militares, la prueba fue declarada un gran éxito.

En ese momento, Pister imaginó un mundo en el que los sensores omnipresentes podían medir todo lo que se podía medir. Inmediatamente, pensó en aplicaciones ambientales.

Según informaciones, sus benefactores militares habrían pensado rastrear a la gente. Mucho más jugoso, útil y enriquecedor. Una inversión a largo plazo que vino para quedarse. Y es algo que hoy en día practicamos todos, sin excepción. 

Diez años después, de hecho, la gente comenzamos a llevar dispositivos voluntariamente, junto con un software de sector privado. El polvo inteligente, sin embargo, no requiere de una política de privacidad.

En 2016, investigadores de UC Berkeley publicaron un documento que empujó los sistemas microelectromecánicos (MEMS) mucho más allá de las capacidades de los teléfonos inteligentes, wearables, Facebook y Google.

En 2013, el MIT informó: «Cómo el polvo inteligente podría espiar tu cerebro». Este estudio reveló cómo ‘Smart Dust’ ya se desarrolla, utiliza y pronto será una parte diaria de nuestras vidas.

Tienen sensores en miniatura, capaces de detectar todo, desde la luz, hasta las vibraciones, la temperatura. Cargados de energía, y extraordinariamente minúsculos, pueden permanecer suspendidos en un ambiente al igual que una partícula de polvo. Son capaces de recopilar los datos que incluyen aceleración, estrés, presión, humedad y sonido. Vigilan a las personas y a ciertos productos (con fines de seguridad, en teoría) y son capaces de rastrear con mucha precisión. Continúan debatiéndose los límites entre poder, control, privacidad e intereses comerciales, algo que sigue causando fuertes disputas entre grandes magnates. 

Algunas firmas y empresas han tratado de aprovechar la energía de la vibración, la luz, el magnetismo, la temperatura y las reacciones químicas. 

 

 

 

Alba Lobera

Luchando contra un #MundoViperino, con la ambición e ilusión del primer día. Periodismo, Filología Hispánica, docencia en ELE, Community Manager, locución y doblaje. Comunicación transparente y rigurosa. Investigación.

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