Pleno de Investidura de la Presidente de la Comunidad de Madrid. Isabel, no sé si creerte, hermana

Qué poco dura la alegría en la casa del pobre.


Todo iba sobre ruedas en un Pleno en el que dos grandes mujeres, Rocío Monastero e Isabel Díaz Ayuso, repartían estopa a la siniestra y derrotada izquierda, formando un tandem ganador que sus respectivos votantes aplaudían como si del mismo bloque se tratara.

Ayuso no se dejó ni una sola afrenta que reprochar de las que ha sido objeto por parte de la izquierda, a la que el odio ha cegado hasta el punto de impedirle dar un solo golpe certero, convirtiendo en votos cada uno de ellos. La ya Presidente de la Comunidad, Isabel Ayuso, las iba citando una a una, recriminándoselas, en un tono firme y sereno, mirando a la extrema izquierda desde arriba, como quien se sabe ganadora, encumbrada por los madrileños. Ya no va a necesitar ni uno solo de sus votos, porque además de sumar más que toda la izquierda junta, cuenta con el apoyo de VOX «siempre que respete a sus votantes«, ha advertido Rocío Monasterio.

La extrema izquierda se queda con las ganas de controlar la vida y el dinero de los madrileños. No olvidemos que su odio la llevó a atacar un hospital destinado a salvar vidas, poniendo en peligro la de cientos de enfermos indefensos que luchaban contra el COVID en el hospital Isabel Zendal, baluarte de la pandemia, cometiendo numerosos actos de sabotaje.

Le toca el turno a Rocío Monasterio (VOX), la que echó de la SER al mejor actor que ha pasado por la extrema izquierda española. El que acudió al movimiento 15M con un perro y una flauta, vistiendo camisas del Alcampo y una piñata descolocada, salió del Congreso con unos brakets no perceptibles al ojo humano, chaleco de cayetano, un mínimo de 2 chaletacos con piscina, seguramente para rehabilitar su hipercifosis dorsal, una paga que supera los 3 salarios mínimos, coche oficial, 14 escoltas de los que conservará 6 pese a haber abandonado el cargo, seguridad privada para agredir a policías y al disidente, 3 churumbeles, perro, y su amiga Lilith Verstrynge -modelo, política, analista, periodista y actriz que ahora será la nueva secretaria de Organización de Podemos y «mañana….mañana… será republicana»-.

VOX no debe nada a nadie, está ahí porque así lo ha querido una parte de los ciudadanos madrileños. Estamos acostumbrados a que se les niegue lo que por ley les corresponde cuando el PP pacta con el PSOE y Unidas Podemos dejando fuera a VOX siempre que la ocasión se presta. Pero VOX ha entrado en la Asamblea de la CAM con todas las de la ley, comprometido con sus votantes a llevar a cabo un programa por el que se le ha votado. Rocío Monasterio lo dice con claridad en su discurso: «El eje de la campaña de Ayuso ha sido la libertad, pero disentimos de su concepto de libertad, porque sin dignidad no hay libertad. Para que haya libertad hay que ejercerla. Libertad para que se combatan frente a frente los dogmas de la izquierda, pero de verdad, dejando de gestionar sus políticas. Que el dinero de los madrileños no se vaya a chiringuitos. Que los ciudadanos puedan acceder a una vivienda asequible y digna, que no se emplee el dinero de los madrileños en paguitas para los ilegales. Que los ciudadanos puedan elegir colegios donde eduquen a sus hijos según sus creencias. Que se pueda vivir con tranquilidad y seguridad en los barrios…». Eso es LIBERTAD. Todo esto diferencia a VOX del PP.

Monasterio hace un repaso a las ridículas puestas en escena de la «izquierda caviar», que es básicamente en lo que consisten sus políticas, viven de sus performances. Critica el multiculturalismo y sus consecuencias: aumento de delincuencia (violaciones en manada y apuñalamientos) y bandas latinas. Se dirige a Podemos y denuncia la foto que hacen de Serigne Mbayé, que no hace sino retratar el abandono de la clase trabajadora. Denuncia la utilización de un personaje que se introduce en España de forma ilegal, que ejerce la actividad delictiva de mantero, ocasionando daños a las ventas de los autónomos y pymes que tienen que pagar impuestos por levantar su persiana.

La izquierda radical vuelve a sacar sus adoquines en forma de exabruptos contra Rocío, pero esta vez no la pueden lapidar como lo hicieron en Vallecas, en la Asamblea lo tienen prohibido. El afroamericano, como llaman ahora a los negros para no ofender, recibe la orden de levantarse y denunciar violencia policial. ¡Ah no!, que eso fue en Lavapiés por la muerte natural de un mantero colega suyo, cuando quiso culpabilizar a la Policía Municipal de Madrid. Pues entonces será racismo. Se levanta y acusa a Rocío Monasterio de racista, en un español balbuceante. Hay un momento en el que se atasca y duda entre acusar de racista a Ayuso o a Monasterio, finalmente sale del bucle y prosigue.

Y aquí es donde aparece la verdadera cara del PP, la de Casado, la que colabora y gestiona las políticas de la izquierda, la que clava rodilla, la que censura a VOX, posicionándose del lado de las falsas acusaciones del mantero. La Presidente de la Asamblea, Eugenia Caballero, pide a Monasterio que retire las alusiones (racistas) a Serigne. «¿Qué alusiones Presidenta?», pregunta en repetidas ocasiones Rocío. «Las que dice Serigne» responde la Presidente, «yo le pido que las retire», «si pudiera las retiraría yo», añade. Pero no cita ninguna porque no las hubo. «Si no las encuentra, Presidenta, será usted la que tenga que eliminar sus palabras del diario de sesiones» (Rocío).

Yo pensé que su equipo y cargos los había repartido Ayuso. Eugenia Caballero es un error o es la parte del PP encargada de censurar a VOX. Poli bueno, poli malo. Las palabras no acompañadas de actos, en política se llaman humo. Por ejemplo: los discursos provida del PP son muy buenos, pero el recurso contra la eutanasia sólo lo ha puesto VOX.

Mientras la elegida de Ayuso censura a Rocío Monasterio, Isabel D. Ayuso dice defender un mismo discurso sin establecer diferencias por sexos o color de la piel. Ya es preocupante que las políticas del PP sean distintas en cada Comunidad, distintas de las del PP nacional. Que la actitud de la Presidente de Asamblea (PP) refleje todo lo contrario a la política que predica la Presidente de la Comunidad, escalda. El PP y sus contradiciones.

ISABEL, no sé si creerte hermana.

Y así es como termina el buen rollo del pleno de investidura que se las prometía muy felices. Me recuerda aquella fábula del escorpión y la rana. El escorpión le pidió a la rana que lo cargara para cruzar el río, la rana le dijo: —¿cómo se que no me picarás? El escorpión respondió: —porque haría que ambos nos ahogáramos. La rana aceptó; y a la mitad del río el escorpión picó a la rana. Cuando la rana le preguntó ¿por qué?, si los dos vamos a morir; el escorpión respondió: —es mi naturaleza.

Norma Vega

No soy informadora, soy analista. Estamos en la era de la desinformación, de la performance política, así que al leer una noticia me pregunto: quién la emite, a quién beneficia y a quién perjudica, como si de un presunto delito se tratara, al fin y al cabo, una información falsa debería serlo.

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