Pedro I el guapo, o el embustero mayor del reino

El mejor imitador de Pinocho de toda la historia política de España ataca de nuevo y se supera cada día. Cuando crees que este presidente por accidente ya ha sobrepasado todos los límites permitidos en una campaña políticamente incorrecta, aparece detrás de un atril con esa cara circunspecta y con una seriedad y un savoir faire que sabe utilizar como nadie, diciendo todo lo contrario que decía hace apenas unos días antes de entrar en campaña.

Ahora niega algo que él mismo ha alentado, consentido y permitido con su beneplácito, dejar hacer a los secesionistas catalanes su santa voluntad, a esos enfermos de odio y de mentiras lo que les venga en gana, sin respetar ninguna ley, ni ninguna institución que no sea la de su país inventado.

Que este hombre debe padecer alguna enfermedad que tenga que ver con la memoria, es conocido de todos los españoles. Que tiene una habilidad pasmosa incluso para cambiar la memoria histórica a su antojo y en beneficio de las siglas de su partido político, también es sabido, pero ahora va más allá perdiendo su memoria actual, y cada tres segundos donde dijo digo, ahora dice Diego; no hay forma humana de que nos podamos aclarar con él y con sus absurdas y contradictorias declaraciones.

Ahora, precisamente ahora que Cataluña es un polvorín, donde ni siquiera los periodistas pueden informar sobre la situación que allí se vive porque son atacados por una turba de violentos, él, Pedro I el guapo de España y V de Cataluña, quiere aplicar el artículo 155, y lo dice tan convencido como si hubiera sido idea suya, como si él sólito fuera el inventor de la pólvora.

Lo más triste de todo esto es que aún hay mucha gente que cree en sus mentiras, les tiene como abducidos, le aplauden y le siguen alentando, además como comparsa tiene de aliado a su amiguito el señor Tezanos, ese que manda en el CIS y que cada dos por tres le sigue dando la mayoría de votos y cada vez más abultada, pues nada a este hombre que le falta un pelo para alimentar su ego, y su afán de protagonismo y lo lleva a límites insospechados, que se cree el rey del mundo, y que se permite decir hoy blanco y mañana negro, decirle que esta forma de actuar no es de ley, que nos vamos a la ruina, que España con él al mando se desmorona.

Negro, muy negro lo tiene España, mi querida España y negro lo tenemos los españoles si no despertamos y la gente de bien deja de lamentarse y sale a votar en masa, porque de lo contrario, amigos míos, estamos perdidos.

Mª José Gómez Busó

Jubilada, apasionada del patchwork, rematadamente sincera, y enamorada de España, de su himno y de su bandera.

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