Pedro I el guapo, añade a sus títulos nobiliarios el de profanador y justiciero
Después del escarnio, el ridículo, y la poca rentabilidad política que le ha reportado a este presidente que sufrimos los españoles de bien en silencio como si de una almorrana se tratara, la profanación de la tumba de Franco, ahora nos revela que quiere ser Pedro I el justiciero, y así como quien no quiere la cosa, afirma que el es él jefe supremo de la Fiscalía del Estado.
Algunos jueces han saltado como un resorte reivindicando la división de poderes, cosa que yo me permito poner en duda.
Su antiguo compañero de partido, que no sé si amigo Alfonso Guerra, ya lo dijo en su momento, «Montesquieu ha muerto»; es decir, la separación de poderes se había ido al carajo, ahora los sociatas pondremos a nuestros jueces y tendremos el poder absoluto.
Esto es ni más ni menos lo que se viene haciendo desde que el PSOE es PSOE, y desde que el PP es el PP, cada cual pone a sus amijueces y así todo queda en casa juzgado y condenado a nuestro favor, y en beneficio de nuestro partido.
Y cuando hay algún juez que apunta maneras, y se sale del tiesto, se le destituye, o se le aparta de un caso relevante que pueda perjudicar al partido de turno.
Pedro I el guapo como es tan inculto, tan poco preparado y tan voceras, pero tan soberbio y tan obsesionado con el poder, simplemente ha confirmado lo que ya sabíamos todos, que los partidos gobernantes meten la mano en la justicia, como Teodoro metió la mano en el tesoro.
Este señor, que no ha hecho absolutamente nada para terminar con la guerra que mantiene Cataluña con el estado español, y con todo lo que sea constitucionalista, y que va a permitir disturbios graves en las votaciones del 10N, entre otras cosas porque necesita el apoyo de los secesionistas para poder gobernar, junto con asesinos etarras, peseteros vascos y demás faramalla política.
Como en el debate a cinco se le vio de todo menos brillante, y ve peligrar su trono, igual ahora a tres días de las elecciones quiere hacer una jugada maestra y detener al Puigdemont, o al Torra, o a esa señora que apoyan los ingleses y que no quieren extraditar y que no me acuerdo de su nombre ni me interesa el hacerlo.
Sinceramente creo que algunos españoles se han vuelto locos de remate, si siguen creyendo en un partido socialista con este hombre al frente, que desde que ha aparecido en el panorama político, no ha dicho una sola verdad; desde su tesis, hasta su libro, pasando por su máster todo ha sido una burda mentira.
Pero tal vez ahora ha sido iluminado y en un ataque de sinceridad repentina, ha confesado que es el puto amo, hasta del poder judicial.