No me lo puedo creer

No puedo creer que esta cantidad de personas puedan elegir para regir los destinos de España, a un político que ha dejado salir a la calle a más de 100 violadores, que ha blanqueado a ETA, que ha indultado a los enemigos de España, y no sigo porque la lista de barbaridades de este sujeto es inacabable.

Por muchos seguidores que tenga, que son los que viven de las subvenciones del Estado, de los enchufes de todo el aparato del partido y de los colocados en todos los chiringuitos y Administraciones públicas, no comprendo cómo casi ocho millones de personas pueden ser tan indulgentes y comprensivos como para olvidarse y dejar pasar por alto todos los desmanes de Sánchez.

Solo puedo pensar que otra pandemia, llamada «sociedad enferma» se ha extendido por España y ha podido provocar este resultado electoral.

Y al final va a resultar que la democracia es la peor enemiga de sí misma o que el pueblo español es el único naufrago que no quiere ser salvado.