No es país para viejos

"No me considero ningún fósil, ni estoy en almoneda, por lo que, a pesar de mis años, no voy a decir que soy “viejo”, porque esa palabra no se lleva, está mal vista..."

Amigos, tengo ya mis años, pero no me llamaré viejo, porque conservo intacto mi espíritu guerrero, incluso aventurero. Hoy, por ejemplo, me hice una panzada de kilómetros para ir a ver una iglesia visigoda (SANTA MARÍA DE MELQUE (en la provincia de Toledo), que siempre he querido ver. Es la iglesia más antigua de España, junto con la san Juan de Baños (Palencia). En cuanto a mi rebeldía congénita, qué les voy a decir que ustedes ya no sepan, pues me meto en todas las trincheras, participo en todas las barrikadas de la disidencia contra el NOM.

No me considero ningún fósil, ni estoy en almoneda, por lo que, a pesar de mis años, no voy a decir que soy “viejo”, porque esa palabra no se lleva, está mal vista (igual que decir «negro», por poner otro ejemplo, o decir «padre»—diga progenitor no gestante–). Bueno, el caso es que yo me consideraría «mayor», o «maduro», todo lo más.

Como detesto la sociedad actual hasta un punto que me es imposible explicar, por las tardes-noches me pongo a ver series de época, series centradas en el pasado, preferiblemente de épocas donde no había nada de la putrefacta mugre que inunda como un chapapote maloliente la Gran Babilonia en que el NOM ha convertido la «civilización» actual.

El caso es que cuando salgo de esos mundos de frufrús, corpiños, carruajes, bailes elegantes, miriñaques, genuflexiones, modales corteses, amoríos románticos y todo eso, a veces veo unos segundos –solo unos pocos segundos, repito– la apestosa televisión, y lo que alcanzo a ver en esos breves instantes se convierte en todo un apocalipsis de ingeniería social, de adoctrinamiento salvaje, de hedor globalista, de progrerío dantesco.

Hoy, sin ir más lejos, en unos 30 segundos vi en un anuncio a un africano – “subsahariano”, o sea– abrazando a una mujer blanca, con un árbol  navideño detrás, que cerraba la puerta de la alcoba… a renglón seguido, vi a un hombre de su casa, embutido en un delantal, poniendo los pañales a un bebé… Al cambio de canal, aparece el impresentable programa “First Dates”, donde se ve a un hombre con lóbulos perforados con una especie de botones, y un anillo en la nariz, que parecía estar sacado de una tribu del África profunda.

A pesar de mis años, he cambiado muchos pañales; pero, a pesar de mis años, no había visto sino hasta hace poco a esos ejemplares humanos con fisonomía zulú, yanomami, o vete a saber; en cuanto a las parejas multirraciales, creo que habré visto unas cuantas en todos mis años, hasta el punto de que me sobran dedos para contarlas.

A mis años, no necesito que unos anuncios adoctrinadores pretendan convencerme de algo que sé desde mi tierna infancia –que todos los hombres somos iguales, que los hombres deben ayudar en las tareas domésticas–, pero lo que no soporto es el tufo globalista-feministoide que hay tras estas cosas, porque, al poner nobles ideales al servicio de espúreos intereses, los acaban prostituyendo.

En cuanto al submundo de tattoos, piercings, lobulitos perforados, vakeros rotos y todo eso… Ya soy muy mayor para estas babiloniadas, por lo que, dado que no es éste un país para viejos, seguiré con mi escapismo a los mundos de época, huyendo de este vertedero infecto llamado la GRAN BABILONIA.

Menos mal que ya queda poco para que todo esto termine.

Y, a pesar de mis años, espero verlo, porque, aunque no soy Sansón, hago lo que puedo para echar abajo la parte de columna que me toca –Ah, esos mundos bíblicos, esos mundos…–.

 

Canal de Telegram del autor: https://t.me/laureanobeni

 

Laureano Benítez Grande-Caballero

Sevillano, profesor de Historia jubilado, escritor de 35 libros, la mayoría de tema católico. Articulista en muchos medios digitales patrióticos, tertuliano ocasional en Radio Ya, imparte conferencias por toda España sobre el Padre Pío de Pietrelcina. Sus últimos libros publicados son EL HIMALAYA DE MENTIRAS DE LA MEMORIA HISTÓRICA, y LA PATRIA TRAICIONADA: ESPAÑA EN EL NUEVO ORDEN MUNDIAL.

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba