Negocio en Sanidad Infantil: hasta mil euros el coste de las vacunas
Las asociaciones médicas publican cada año sus recomendaciones, algunas de vacunas no financiadas. ¿Cuál es su coste?
La palabra “vacunas” suscita un conjunto de opiniones que acaban por dividir a la población en dos extremos: quienes están a favor de llevar la cartilla en regla y, quienes consideran que son la parte de un suculento negocio que atenta contra la salud de los ciudadanos, causando parálisis, otras enfermedades debido a los efectos secundarios o TDAH.
Javier Cárdenas ya expuso en su programa la impresión de una posible relación causa-efecto que en esos momentos se estaba investigando en varios países, como EEUU o Italia; el país europeo había sido protagonista de una noticia que exponía la sentencia de un tribunal, el cual dejaba caer una relación entre vacuna y autismo: “El Tribunal de Milán ha establecido que el Ministerio de Salud tendrá que pagar un cheque a un niño de 9 años afectado por la enfermedad, después de asumir una correlación con el medicamento Infanrix Hexa Sk (…) en 2006”.
El señor Cárdenas aportó, para reforzar su planteamiento, una serie de datos durante la emisión del programa “Levántate y Cárdenas” del 7 de mayo de 2017: “Para que veas hasta qué punto algo se está haciendo mal [silencio] seguro, desde un punto de vista de vacunas por ejemplo como… [interrupción] como muchos sostienen esta teoría, y es una teoría apoyada en hechos importantes; que tiene metales pesados, que los niños no saben absorber (…) o por la razón que sea, pero en EEUU ha aumentado un 78% en los últimos diez años, ¡un casi 80% los casos de autismo! Y, evidentemente, no han aumentado de casualidad”.
Más adelante sufrió en Redes Sociales una serie de ataques por parte de numerosos usuarios, acusándole de “conspiranóico” y de “propagar un bulo”, así como insultos y burlas. Semanas después, Javier Cárdenas ofreció un comentario aclaratorio en lo que respecta a esa emisión, retractándose de lo anteriormente dicho, tal y como vemos en este vídeo.
Pese a ello, el señor Cárdenas no es el primer personaje público que visibiliza este polémico tema: Jim Carrey ya escribió en un tuit que “las vacunas envenenan a los niños”: “El Gobierno de California dice ‘sí’ a envenenar a más niños con mercurio y aluminio con las vacunas obligatorias. Hay que parar este fascismo corporativo” sentenció. Según pudo comprobarse, el actor hacía alusión a la ley de vacunación aprobada en California tras la crisis de sarampión de Disneyland, que provocó más de 150 afectados. El famoso comediante, conocido por hablar en algunos programas de las grandes entidades que gobiernan a escala mundial, negó después ser “antivacunas”; calificándose de ser “únicamente antitiomersal y antimercurio”.
Al contrario que Jim Carrey, Robert de Niro sí se declaró abiertamente “antivacunas”, presentando además una iniciativa para premiar con 100.000 dólares cualquier avance que garantizara la supresión del mercurio de las vacunas; ya que en la revista DSALUD se compartió un reportaje que confirmaba con imperiosa rotundidad la influencia de las vacunas en la aparición de autismo: “Lo vergonzoso es que durante décadas se negó que el mercurio de las vacunas fuera peligroso, y hay cientos de miles de personas afectadas a las que no se ha pedido siquiera perdón ni ha pagado nadie por ello en la cárcel”, relatan, lo que nos rige a considerar que nuestra salud no sería más que un apéndice social con lo que se comercia.
Vacunas de importancia volátil: ¿por nuestra seguridad o por negocios?
Año tras año, la AEP (Asociación Española de Pediatría) facilita a los ciudadanos sus recomendaciones de vacunación para el período que comprende la infancia y la adolescencia, entre las que se encuentran algunas vacunas que no son financiadas por la Sanidad Pública, causando un gasto aproximado de entre 800 y 1.000 euros por niño para cada familia que quiera seguir dichas recomendaciones.
Nuevamente, las vacunas pertinentes son aquellas que operarían contra el meningococo B, el rotavirus, y una dosis de la tetravalente frente a la meningitis (serogrupos A, C, W, Y), así como la tosferina en adolescentes. También entraría en el grupo la del virus del papiloma humano en el caso de los varones, vacuna que la Sanidad financia únicamente a las mujeres, y que periodistas independientes como Miguel Jara catalogan de ser “una vacuna experimental con resultados mortales”.
El coordinador del CAV-AEP Francisco Álvarez comentó a EFE un cambio en el calendario de vacunación de este 2020, y es que los pediatras “ya no distinguen por colores en su gráfico entre las vacunas financiadas y las no financiadas porque consideran que los niños españoles deben tener un calendario de máximos” y que “todas ellas deberían ser financiadas por la Sanidad Pública”, lo que lleva a insistir en el documento de los pediatras que aún “quedan pendientes” algunas reivindicaciones.
Ya en marzo del año pasado, la Comisión de Salud Pública –formada por el Ministerio de Sanidad y las CCAA-, descartó la financiación de vacunas como la del meningococo B, al considerar que no se cumplían “los criterios en relación a efectividad y seguridad”, descartando, posteriormente, que la decisión se debiera a motivos económicos. Por otro lado, Sanidad sí que modificó la pauta de vacunación frente a la meningitis, con “el fin de cubrir a los adolescentes de más variantes de esta enfermedad con la incorporación de la vacuna tetravalente (serogrupos A, C, W e Y)”.
Las últimas informaciones describen que el coordinador de la CAV-AEP parece contar con que tanto Sanidad como las CCAA acuerden en un futuro próximo la inclusión de las vacunas que carecen de financiación, en concreto la del VPH para niños y contra el meningococo B.
Aunque los datos actuales puedan parecer esperanzadores y con un atisbo de tranquilidad, la opinión popular comparte en numerosos espacios digitales unas experiencias tan crudas como incómodas. Precisamente usuarios como Policleto relatan que: “El gobierno (o mejor dicho, las consejerías de Sanidad) son las que establecen los calendarios, y muchas veces difieren de unas CCAA a otras (y cambian cada poco), lo cual para mí evidencia que se trata más de criterios económicos que médicos. Esto es un horror”, agrega, “ya que ante la incertidumbre hay padres que vacunan a sus hijos de todo lo ‘vacunable’ por si acaso (y ahí las farmacéuticas ‘hacen su agosto’), y luego hay padres que vacunan sólo las del calendario, confiando en que son las correctas. Yo me cagué en todo cuando mi hijo cogió varicela cuando yo pensaba que estaría vacunado, porque estaba siguiendo las del calendario, y resulta que esa no entraba, (luego la volvieron a poner), y claro empiezas a pensar que quizás hay que poner más vacunas que las del calendario porque son insuficientes y no te puedes fiar, y es cuando te preguntas cuáles son necesarias y cuáles no, y la objetividad de los médicos se va a la porra porque las farmacéuticas los tienen contentos”.
Este testimonio se ve apoyado por la respuesta de otro internauta: “A ti como a mí, nos coincidió la época de la ministra Mato, en la que no sólo quitó la vacuna de la varicela del calendario, si no que prohibió su venta en farmacias, sólo la había de uso hospitalario. Una barbaridad”, afirmación apoyada por la creciente alarma originada en 2013 entre numerosos pediatras, precisamente por las restricciones denunciadas.
A su vez, el usuario Condemor asevera que “el gobierno quitó la vacuna de la varicela y mi hijo la cogió el año siguiente, por lo visto obedecía a intereses económicos de la subsecretaria, hubo desabastecimiento y la gente iba a Portugal a ponérsela, luego la volvieron a poner mágicamente, fíate tú del gobierno”, lo que nos recuerda que ese suceso, datado en 2014, incluía también a Francia y Andorra como territorios en excepción, según lainformacion.com: “El Ministerio de Sanidad sostiene que en España existe una sobrevacunación de la varicela y por lo tanto solo Ceuta y Melilla venden de forma legal las vacunas en sus farmacias. Francia, Andorra o Portugal son el refugio de muchos españoles que buscan la vacuna de la varicela. También Navarra, porque allí el calendario de vacunación es diferente y se puede conseguir. La demanda se ha disparado y no hay suficientes vacunas. Un laboratorio ha denunciado al Ministerio de Sanidad por limitar su distribución”, relata el periódico digital.
Se opine o no que las vacunas puedan ser una baza a las órdenes de entidades influyentes, no resultan extrañas las protestas que subrayan el hecho de que las farmacéuticas influyen en las prescripciones médicas, tal y como han demostrado páginas especializadas con la temática de la Sanidad, lo cual nos incita a plantearnos hasta dónde debería llegar la relación entre las empresas que fabrican los medicamentos, y los médicos que tienen que decidir el tratamiento de sus pacientes.