Movimientos sociales. Yo en NEOS
cada vez que alguien se siente hastiado de la política, siente una fuerte desafección de la cosa pública, considera que no le corresponde, que no sirve para nada alzar la voz, que sólo puedes tener problemas, que lo tienen montado para ellos y la cuestión política ni sirve, ni le interesa, ni puede hacer nada. Comete un tremendo error, pues la política, la decisión pública, es la hoja de ruta del presente y, lo más importante, del futuro.
En la política se decide qué futuro queremos dejar a nuestros hijos, qué presente queremos construir para nosotros y qué cosas del pasado merecen la pena y cuáles hay que recordar para no repetir.
En la cosa pública se decide si defendemos la vida humana por encima de todo, o no lucrarnos con los cadáveres de los fetos en la industria farmacéutica y en las clínicas abortistas, mientras vendemos el falso mantra de la mujer decide, cuando quien decide es el lobby que se lucra, no la muerte.
Si queremos una economía libre y con controles que eviten los desmanes de los partícipes en la misma, pero, en la que se defienda la propiedad privada, la libre empresa, el trabajo, el esfuerzo, o queremos un país subsidiado con una economía intervenida y dirigida a favor del poder, un lugar en el que ganes lo mismo si trabajas que si no lo haces, que el esfuerzo se limita a pedir una subvención.
Si recordando cuando fuimos imperio, queremos volver a ser grandes, influir en el mundo, activar políticas respetadas en la esfera mundial, ser avanzadilla de la cultura, de la economía, de la sociedad, de los valores en los que todos juntos, en una sola nación compuesta por multitud de sensibilidades que se unen en un proyecto común, o preferimos emular los reinos de taifas, dividirnos, empequeñecernos, tener una visión cateta o aldeana de nuestro entorno y, en la división, ser pequeños, inconsistentes, insignificantes en el entorno mundial, pero con grandes caciques en las pequeñas taifas que lucran sin servicio al ciudadano.
Si queremos que nuestros hijos sean libres, cultos, bien formados, con criterio, con el bien más preciado y que nadie les puede quitar que es su preparación intelectual y que se obtiene con el estudio, el esfuerzo, la tenacidad, o simplemente queremos ciudadanos fácilmente influenciables, muy titulados, pero insuficientemente culturizados, en los que da igual Juana que su hermana y aceptarán lo que una u otra diga sin la más mínima visión crítica sostenida en un criterio propio….
Cada una de esas opciones dependen de la cosa pública, de tu decisión, de tu esfuerzo y, sí, sí puedes hacer cosas, sí te puedes mover, sin necesidad de ser de izquierdas o de derechas, sin militar en un partido político, sin necesidad de implicarte en una formación, simplemente apoyando un movimiento social que defienda esos valores, esos criterios y esos fundamentos que tú quieres para los tuyos.
Si no te mueves, si no haces nada, no pienses que otros lo harán por ti. Si dejas en manos de los políticos, de uno u otro sentido, el futuro de tu vida, la de tus hijos, no te quejes si luego te dan lo que no quieres.
Sólo unidos en movimientos sociales que den visibilidad al deseo de los ciudadanos, que lideren, sin líderes, que actúen, sin personalismos, que no busquen ser un partido político, que se muevan porque todos empujan, que presionan a los que sí se dedican a la política para que estos respeten lo que los de ese movimiento defiende, si queremos dejar de ser “perritos sin alma” y comenzar a ser ciudadanos libres, serios, que quieren influir para que su decisión la defiendan unos y otros, sí puedes hacer cosas, sí puedes unirte a los movimientos sociales… yo lo hago en NEOS, tú decide dónde, con quién y qué quieres defender, pero no lo dejes en manos de quienes dicen representarte y luego te traicionan.