Montero Vs Newton
Todo el mundo conoce la Ley de Gravitación Universal, enunciada por Newton en 1685 que dice así: “La fuerza con la se atraen dos cuerpos es directamente proporcional al producto de sus masas e inversamente proporcional al cuadrado de la distancia que los separa”.
También es muy conocido el Principio o Ley de Arquímedes: Todo cuerpo sumergido en un fluido experimenta un empuje vertical y hacia arriba igual al peso de la masa del fluido desalojado”. (De este no recuerdo la fecha exacta, pero vivió en el siglo III a. de Cristo en Siracusa).
Ambas leyes son infalibles, indiscutibles, inmutables e inolvidables. Son Leyes útiles para la humanidad, la cultura y la ciencia. Claro, son de Newton y de Arquímedes.
Pero la Ley Montero también llamada Ley del “Solo Sí es Sí”, ha durado menos que el suspiro de un muerto. Era de esperar, la Montero no es Newton, ni Arquímedes. Carece de la humildad del los grandes y abunda en la soberbia socialista de las mentes pequeñas.
Pregunté a unos alumnos en cuál de estos tres países creían que había mayor índice de criminalidad machista: Francia, España o Gran Bretaña. La respuesta fue unánime y clamorosa:
“¡Hombreeee!, España!
Luego les di estos datos:
Francia 2019, 146 mujeres asesinadas. Tasa = 2.1 por millón de habitantes
Inglaterra 2020, 80 mujeres asesinadas. Tasa = 1.1 por millón de habitantes
España, 2020, 45 mujeres asesinadas. Tasa = 0.9 por millón de habitantes
Las caras de sorpresa y el silencio fue el esperado.
-Entonces…, -dijo uno- ¿Por qué aquí se habla tanto de la violencia machista?
Les dije que esa pregunta debían responderla ellos con sus razonamiento y su inteligencia.
La Justicia siempre busca al criminal entre los que obtienen beneficio del delito. Por lo tanto, debemos preguntarnos: ¿Quién o quienes obtienen beneficio por hacer que parezca que en España hay un machismo desmesurado e incontrolado?
Ahí lo dejo.
La Señora Montero es psicóloga (o por lo menos, eso dice un cartón que le dieron en la secretaría de la facultad), por lo tanto, NO está capacitada para elaborar ninguna Ley. No me refiero a su discutible capacidad intelectual, sino a su capacidad académica.
Se dice que sus asesores legales le recomendaron hacer unas modificaciones en el texto del la Ley pero, tal vez empujada por la soberbia, se negó a reconocer que su obra, aquella por la que iba a ser recordada por la humanidad como Newton o Arquímedes, podía contener algún error. “Jesús vino a salvar a los Hombres, pero YO he venido a salvar a las Mujeres.”
Siguiendo los planteamientos socialistas del “nunca reconocer un error”, debió pensar: “Todo el que rechace MI Ley, es un machista.”
Y así ha sido; ha llamado “Machistas” a los jueces por no hacer lo que ella quería que hicieran. A pesar de ser advertida con anterioridad a su publicación.
El problema no es solo la Sra. Montero, sino también los centenares de políticos que dieron el “SÍ” a dicha ley, supuestamente después de haberla leído, contrastado, estudiado y reflexionado (que por eso cobran). Eso incluye ministros, presidente y vicepresidentes del Gobierno.
Y digo yo: ¿De entre todas esas personas presuntamente inteligentes, nadie se había dado cuenta de las dramáticas consecuencias que tendría para la sociedad y para las víctimas?
Señores, ¿¡Quién nos gobierna!?
Otro dato para la Nueva Memoria Histórica.
Nota del autor:
Cuando iba a segundo de BUP me echaron de clase de física y química por burlarme de la Ley de Newton al crear mi propia Ley y decirla en voz alta:
“La raíz cuadrada del producto de una Masa (M1) por sí misma es, indefectiblemente igual al producto de dicha masa (M1) por el cuadrado de la unidad.”
Mis compañeros no se dieron cuenta de la tontería, pero la profesora, Doña Fernanda, sí. Y me expulsó.
Por lo visto, era más lista que la Montero.