Lucro cesante, la destrucción invisible y el 23 J

Las personas perciben lo que ven, pero les cuesta entender lo que no ven, aunque sea real.

El lucro cesante es la ganancia dejada de obtener como consecuencia del hecho, ya sea un incumplimiento contractual, un ilícito o daño causado por alguien. La pérdida puede ser tanto actual como futura. El lucro cesante tiene que ver, por consiguiente, con una pérdida de incremento patrimonial neto, dejado de obtener como consecuencia de un incumplimiento contractual, un acto ilícito o un perjuicio ocasionado por un tercero.

Los políticos con sus actuaciones producen en los ciudadanos daños en su patrimonio actual o futuro.

Por ejemplo, si gobierna el sanchismo, dado que se alía con terroristas, golpistas y separatistas a los que indulta y favorece dándoles el dinero de los impuestos de los españoles, lógicamente, espanta a los inversores nacionales y extranjeros. La inversión, para quien no lo sepa, es el motor de la economía y lo que genera riqueza, trabajo y mas impuestos. El valor de todo eso que se deja de percibir por ese efecto de espanto al inversor, es lucro cesante actual y futuro.

Por ejemplo, si gobierna el sanchismo, que inventa impuestos extraordinarios como ha hecho contra banca y energéticas, lo que produce de nuevo es que las empresas dejen de invertir porque su rentabilidad disminuye y prefieren hacerlo en otros países. O el que pensaba invertir, deja de hacerlo. Esto se llama seguridad jurídica. Cuando no hay seguridad jurídica porque un gobierno inventa impuestos súbitamente, produce un inmenso lucro cesante por la pérdida de inversión de esas empresas.

Cuando un gobierno como el sanchista, dilapida el dinero público que extrae de los ciudadanos y empresas vía impuestos, para dárselo a sus amigos, o sus socios comunistas en ministerios que no aportan nada positivo a la sociedad, en lugar de invertirlo en actividades productivas o directamente reduciendo el monto de esos impuestos para que el dinero quede en poder de los ciudadanos que son los que generan riqueza, se produce un lucro cesante gigantesco que afecta al crecimiento actual y futuro.

Los ciudadanos cuando ven, por ejemplo, que una furgoneta tiene un accidente, se fijan en el daño emergente, es decir, el coste de la reparación. No nos fijamos en la pérdida que se produce por el hecho de que esa furgoneta no va a producir los ingresos que habitualmente produce al estar funcionando. Es decir, el lucro cesante.

El daño emergente, se refiere a la pérdida de un patrimonio. Lo constituye fundamentalmente el coste de reparación, el valor de reposición del bien o derecho lesionado como consecuencia del hecho dañoso, mientras que el lucro cesante, a ganancias dejadas de percibir.

Cuando un gobierno como el sanchista, dilapida miles de millones en gasto suntuario improductivo como los viajes en Falcon, cientos de asesores, veintitrés ministerios con su consiguiente cohorte de secretarios de estado, directores generales, tarjetas de crédito, chóferes, etc. etc. en lugar de dedicarlos a actividades productivas, produce un lucro cesante de incalculable valor.

Espero que los políticos mejoren su formación y a la hora de cuestionar la acción política del gobierno, sepan no solo fijarse en el daño emergente, que también, si no, que sepan hacer ver el lucro cesante que produce su acción política.

Como norma general, lo más eficiente y lo mejor para la economía y para la generación de puestos de trabajo, es:

• Impuestos mínimos
• Deuda pública mínima
• Gasto público eficiente y orientado a la inversión productiva
• Fiscalización del gasto público por entidades independientes
• Justicia con medios suficientes para ser rápida y efectiva
• Policía con medios para gestionar la ley y el orden público
• Reducir al máximo la actividad pública en la economía

El gasto público es el precursor de la corrupción. Cuanto menos gasto público, menos corrupción.

Hay ingentes montos de lucro cesante producto de la actividad de gobierno y cuanto más orientado a la ideología de izquierdas, mayor es el lucro cesante, menor es el crecimiento económico y mayor es el desempleo y la pobreza.

Cuando un ciudadano vota a un político de izquierdas o extrema izquierda, produce un lucro cesante brutal en el sistema económico, perjudicándose a sí mismo y a su descendencia, ya que esos políticos de izquierdas con su acción de gobierno reducen la capacidad de crecimiento de los países. Por ello en Europa, excepto en España y algún país mediterráneo (los más pobres) la ideología de izquierdas está erradicada.

Ahora el 23 de Julio, a votar…