Los cachorros del procés se han convertido en fieras
Desde bien pequeños se les ha ido adoctrinando, España ens roba, (España nos roba) , els españols son malos, (los españoles son malos), la Guardia Civil es mala, la Policía Nacional es mala, y así desde los tres años. Al final, quien la sigue la consigue y estos procesistas lo han conseguido, han creado unos monstruos, que luchar no saben ni tan siquiera porqué luchan, pero atacar, amedrentar a quien no les sigue, destrozar, herir y maltratar, eso les sale de maravilla.
Esta situación no es nueva, viene desde el molt honorable Pujol, ese enano con el cuello metido dentro de los hombros, que parecía no haber roto nunca un plato, pero que por bajo mano y calladito llevaba ya muchas vajillas hechas añicos a su maltrecha espalda, él y su costilla la Ferrusola fueron los padres de todo este mal llamado procés.
Los catalanes que se sienten españoles están amedrentados, tienen miedo, miedo de que les lastimen o lastimen a sus hijos, que destrocen sus negocios, sus coches, sus casas; se sienten desamparados por el resto de España, y lo más jodido es que tienen razón.
Pedro I el guapo, pasará a la historia como Pedro I el cobarde, no tiene agallas para terminar de una buena vez con esta guerra sin cuartel, no le importan en absoluto las personas que sufren, le puede más la ambición de llegar a ser presidente con la ayuda de estos descerebrados que lo que está ocurriendo en Cataluña.
La vicepresidenta Carmen Calvo, que parece sacada del país de las maravillas, tiene la osadía de decir que en Cataluña se vive una situación de total normalidad. Marlaska se va de copas a Chueca mientras Barcelona arde, como Roma ardió quemada por Nerón, pero no pasa nada, se limitan a decir que esta situación entra dentro de las previsiones que se tenían.
Se les ha ido de las manos, no lo pueden controlar, los violentos están en su salsa, y destrozan y cometen actos vandálicos perfectamente preparados, echan jabón en el suelo para que resbale, van provistos de ácido, roban extintores para atacar a la policía, y dentro de este maremágnum violento, hay un mosso que les advierte de cómo actúa la policía para que estén prevenidos.
¡Para que estén prevenidos los violentos! Que en materia de vandalismo saben Latín, entre estos energúmenos los hay hasta menores de edad con una chulería y una rabia que difícilmente puedan llegar a ser personas decentes algún día, llevan el odio y la rabia marcados a fuego.
Las personas de bien intentamos ayudar publicando las aberraciones que cometen los insurrectos, o parafraseando las noticias que leemos en periódicos o que nos llegan de amigos catalanes que están sufriendo, poco o nada más podemos hacer.
Mientras tanto el Quim se dedica a aplaudir y a alentar a los violentos y se va de marcha a cortar autopistas para que lo conozcan en el mundo entero. Menudo personaje, debería estar destituido y entre rejas, pero sigue en sus trece, y ahora quiere celebrar otro referéndum igual de ilegal que el primero.
Los españoles, los que realmente queremos a España, no nos queda otra que rezar, rezar para que cambie el gobierno y Pedro I el guapo solo quede en Pedro I el breve, o de lo contrario España morirá.