Libertad y Democracia
"El PSOE sabía que los escaños de VOX eran fundamentales para lograr la mayoría, motivo por el cual atacó con fuerza..."
Ya han pasado las elecciones autonómicas y municipales de mayo y las generales de julio.
Lamentablemente se cumplen mis augurios recogidos en algunos artículos meses atrás.
La situación tras las elecciones generales es similar a la que teníamos previamente. Un bloque de izquierdas de corte guerra civilista apoyado en quienes quieren destruir la nación española y un bloque de centro y derecha dividido en dos partidos. En este sentido se ha mejorado, ya que anteriormente había tres y la cosa no daba para tanto. Así con la desaparición del partido Ciudadanos, cuyos votantes han pasado a votar al PP principalmente, se ha clarificado ese bloque.
Ya mencioné en artículos previos que Feijoo no me parecía un líder de nivel para asumir un cambio del bloque de izquierda guerra civilista y así ha sido.
El motivo por el que el bloque del PP y VOX no ha tenido la mayoría suficiente ha sido por culpa de la estrategia del PP. El PP ha caído en la trampa del PSOE, con mucha mayor fortaleza en estrategia electoral. El PSOE sabía que los escaños de VOX eran fundamentales para lograr la mayoría, motivo por el cual atacó con fuerza para movilizar a su electorado, y para ello también ha utilizado las instituciones y los medios de comunicación a su servicio. Hasta ahí, digamos que es lo normal para lograr su objetivo: el poder.
Lo que no es tan normal es que el PP se sumara a la estrategia de la izquierda para demonizar a VOX ya que el votante de VOX, mayoritariamente, tiene ideología y alta fidelidad a su partido. Los pocos votos que le restara a VOX con la burda cuestión del “voto útil”, era propio de un cálculo de gente sin conocimiento del sistema electoral, ya que esos pocos votos restados a VOX le quitarían muchos más escaños que los que se añadirían al PP por la ley D’hont de asignación de escaños. Y así ha sido,
Es decir, Feijoo en lugar de atacar sin descanso sobre la larga lista de fechorías de la izquierda, algunas terribles e impropias en un país demócrata occidental, se dedicó a atacar a su socio de bloque produciendo el efecto buscado por la izquierda, que era debilitar al bloque PP + VOX.
Con esta situación, de nuevo estamos ante un posible gobierno Frankenstein de la izquierda con la extrema izquierda más la “morralla” (los partidos separatistas y herederos del terrorismo).
No obstante, con relación a la situación del gobierno previo no es idéntica porque el bloque de izquierda suma menos que el de centro/derecha y necesitan del apoyo del prófugo de la justicia Puigdemont. Sin su apoyo claro y expreso, no suma mayoría, no sirve su abstención.
Al margen de la barbaridad que supone que se forme un gobierno por parte de los menos votados y con el apoyo de los que quieren la destrucción de España y la de un delincuente prófugo de la justicia, si se conformara ese gobierno, tendría una dificultad enorme en el día a día, dado que todas las leyes requerirían el apoyo expreso de todos esos grupos, cosa que antes no era así. Eso para un partido independentista supone un fuerte desgaste frente a su electorado, como se ha visto con Esquerra (ERC) en estos comicios.
Por otra parte, y para complicar aún más la situación, el PP tiene mayoría absoluta en el Senado, lo que entorpecería mucho la labor del gobierno. Adicionalmente gran parte de las comunidades autónomas están en manos del bloque PP + VOX.
Ante esta situación pueden darse cuatro alternativas:
- Gobierno Frankenstein con muchas dificultades para gobernar y con mucho desgaste para la izquierda y la “morralla” (asumir consultas electorales independentistas en vascongadas y Cataluña, indultar al prófugo golpista Puigdemont, asumir postulados de la extrema izquierda de Sumar, etc. etc.)
- Gobierno PP + VOX con la abstención del PSOE, lo que sería una trampa, ya que la dificultad de gobierno sería análoga a la de la alternativa 1, aun mayor, al no tener los 176 diputados y probablemente se convocarían nuevas elecciones al poco tiempo
- Nuevas elecciones por no lograr conformar un gobierno
- La alternativa 1, con rápida disolución de las cortes en unos meses ante la situación de bloqueo permanente.
No me extrañaría que se diera esta última alternativa, que es como la número 3, pero aduciendo que la culpa de la imposibilidad de gobernar es del PP y VOX. por lo que la izquierda sacaría mejor resultado electoral.
Yendo al título de este artículo, se escucha que el pueblo ha votado en libertad y es su elección. Es decir, que el pueblo español aprueba la larga lista de fechorías del pasado gobierno y además quiere dejar su destino en manos de un minúsculo grupo de partidos independentistas que quieren la ruptura de España.
Ya he escrito en otros artículos, sobre los defectos de la democracia, que ni mucho menos es sagrada ni maravillosa en todos los casos. Maxime cuando el sistema electoral es tan imperfecto como el que tenemos de cara a lograr la representatividad real de todo el pueblo y no premiando a los minoritarios. No se cumple aquello de que “un hombre, un voto”, los votos de algunos valen más que los de otros por el sistema electoral vigente.
Efectivamente uno de los elementos relevantes para una buena democracia es votar en libertad. Pero ¿quién es realmente libre?
Hay muchos votantes paniaguados, es decir, comprados por el poder mediante subvenciones, cargos públicos y paguitas varias. Esos no son libres.
Hay muchos que están condicionados por su “cuna”. Es decir, son una especie de secta, que votan según les inculcaron en su entorno familiar o de relaciones. Esos no son libres.
Hay muchos que no tienen un mínimo conocimiento de las cosas. La política, la economía, la energía, la tecnología y muchos otros aspectos son muy complejos y la mayoría se guía por su intuición o lo que les dicen otros. Estos tampoco son libres.
Hay muchos que sólo se guían por lo que dicen medios de comunicación, al servicio del gobierno y en menor medida, de otros poderes. Estos tampoco son libres.
Dicho esto, que no te digan que los ciudadanos votan en libertad, porque libertad hay muy poca.