Las vergüenzas ajenas catalanas


Ayer circulaba un furgón rojo granate con los presos políticos catalanes acomodados en sus asientos. Estos figuras están presos por hacer un referéndum ilegal y dar un golpe de estado.
Estos indecentes iban en el mencionado furgón a comenzar sus vacaciones sin esposar, con las ventanillas bajadas, y saludando como si de personajes importantes e ilustres se tratara.

Los golpistas eran trasladados a cárceles catalanas, donde como al vástago de los Pujol, se les pondrá en libertad en un abrir y cerrar de ojos.

Estos impresentables y todos los que defienden el secesionismo catalán, pueden llegar a límites tan insospechados en su afán de separatismo, porque están realmente enfermos, enfermos de odio, enfermos de mentiras, enfermos de repetir historias inventadas, enfermos de fanatismo.

Ellos siguen pasándose la democracia y la ley, por el arco del triunfo, ellos son un mundo aparte, siguen abriendo embajadas en el extranjero, de un país que sólo existe en sus mentes enfermizas.

Pero lo peor de todo es el consentimiento del gobierno, de todos los demás partidos políticos y del resto de los españoles, esto si que es lo verdaderamente preocupante.

Sánchez ya hace tiempo que vendió su alma al diablo. Es tal su ambición  de ser presidente, que no le importa hacer cualquier cosa por incoherente e ilegal que sea, apoyar cualquier aberración y pactar con el mismísimo demonio, para sentirse público y notorio.

Fue el más mediocre de su pandilla de juventud, esa chupipandi a la que ahora invita a barbacoas en Moncloa, y para la que sigue siendo un mediocre.

Fue un don nadie en el PSOE y a base de dimisiones ha ido subiendo de escalafón. La cúpula ancestral socialista sigue sin tenerle en cuenta y no comparte sus decisiones, pero están atados de pies y manos con este ambicioso igual que el resto de los españoles.

Fue mediocre en su familia política, que nunca le tuvo en cuenta, y es y seguirá siendo siempre mediocre.

Pero lo más transcendental para nuestra querida España, es que este trepa con tal de demostrarse a sí mismo, que no a los demás porque le conocen demasiado bien, que ha triunfado pese a todas las expectativas en todo su entorno, se ha autoproclamado Dios absoluto de todas las cosas, con licencia para destruir y corromper todo aquello que toca.

En nosotros, en los españoles de bien, en todos aquellos que amamos la democracia y queremos a este país, está la misión de derrotar a este muñeco diabólico, y que España vuelva a tener el esplendor que se merece, porque de lo contrario entre secesionistas catalanes y asesinos etarras, con un Sánchez enfermo de poder a la cabeza, España se romperá en mil pedazos.

!Debemos reaccionar ya!

Mª José Gómez Busó

Jubilada, apasionada del patchwork, rematadamente sincera, y enamorada de España, de su himno y de su bandera.

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