Las ratas y… Sánchez

Ayer hubo elecciones municipales y autonómicas en gran parte de España, no en toda porque claro, somos un país descentralizado donde cada uno hace lo que le viene en gana y así nos va con esa falta de unidad, tan imprescindible para ser fuertes… “la unión hace la fuerza” y “divide y vencerás” … pues eso.

Los resultados han sido malos para los rojos de Podemos y PSOE y buenos para los independentistas vascos y catalanes. En este caso, al menos se ha frenado la deriva de Baleares y Valencia, ya que imagino que, puestos a formar parte de algo, pensarán que mejor será España que una Cataluña de gente descerebrada, racista y que destila odio por sus poros.

Respecto a los resultados para el PSOE, más o menos lo vaticinado por las encuestas, salvo claro está, la del imputado y denunciado por malversación y corrupción Tezanos, al servicio de Sánchez, que siempre iba en contra de todas las encuestas privadas y aupando a su amado líder, estilo norcoreano.

Las ratas abandonando el barco: cuenta la tradición que cuando las ratas huelen que una tragedia se cierne sobre el barco en el que se han hecho fuertes ocupando sus bodegas, inmediatamente abandonan éste, anunciando a la tripulación con su huida que un grave peligro se cierne sobre la nave. El naufragio se hace entonces inminente, pues dicen los marineros más veteranos que el sentido especial de estos animales les hace buscar la muerte antes que vivir la tragedia.

También dice el saber marinero que, llegadas estas circunstancias, el último en abandonar dicho barco es el capitán, quien – si es valiente y con arrestos – lucha hasta el final por poner a salvo a todos y cada uno de los miembros de su tripulación, incluso a costa de su propio sacrificio.

Trasladando la situación a la travesía de todo grupo humano embarcado en un objetivo común, a veces deberíamos estar más atentos a las situaciones que se van dando en el camino para ser capaces de percibir, por la huida de algunas de las personas (las ratas), cuándo se avecina la catástrofe que hará naufragar el barco. ¿Para intentar ponerse a salvo personalmente o para intentar llegar a puerto? Eso dependerá sin duda de la valía de cada tripulante.

Y es que siempre hay tripulaciones más aguerridas que otras. Unas que están dispuestas a hacer frente a la tormenta porque tienen claro su objetivo de llevar la nave a su destino, salvando toda la carga que llevan dentro, y otras que embarcaron de cualquier manera, buscando solo el beneficio propio.  Entonces, en vez de hacer frente común, como una sola tripulación que lucha por mantener a flote la nave en la que viajan sus ideales y sus preciadas mercancías, siempre hay una parte de ella que toma la actitud de esos roedores que abandonan el barco por las brechas abiertas, incluso procurando que las mismas sean cada vez más grandes para que el hundimiento sea más rápido, demostrando con ello que lo único que les interesaba de la travesía iniciada era su propio beneficio.

Ante estas situaciones, deberíamos reflexionar en profundidad y analizar quienes son las ratas que abandonan el barco, los motivos que las mueven a ello, y las vías utilizadas al respecto, para no llevarnos a engaño de con quien estamos tratando en cada momento.

Sánchez ha convocado hoy mismo elecciones generales a celebrarse a fines de Julio. Ayer, mientras todos los responsables de formaciones políticas hicieron su valoración de los resultados, esta desdicha que tenemos como jefe del gobierno fue el único que no afrontó públicamente la situación. Huyó como una rata.

Evidentemente la actitud de Sánchez ha sido la de estos roedores que huelen el hundimiento y huyen prefiriendo buscar su muerte antes que sufrir una lenta tragedia.

Con su previsible salida del gobierno, así como sus indeseables compañeros de viaje ultraizquierdistas, separatistas y terroristas, desde luego no se comporta de cara a sus compañeros de partido como un buen capitán de barco, sino como una rata.

Por otra parte, hay otro comportamiento típico de estos roedores y es como actúan cuando se ven acorralados. Las ratas se vuelven agresivas si se ven acorraladas e intentarán morder.

La convocatoria de elecciones por parte de Sánchez también responde a ese comportamiento. Está acorralado porque ha perdido casi todas las comunidades autónomas y así es muy difícil gobernar a nivel nacional.

Además, los independentistas se han hecho más fuertes en Cataluña y Vascongadas, lo que implicará más contrapartidas, ya inasumibles para un gobierno constitucional.

Además, los suyos, a escala municipal y autonómica tampoco le ven como un activo para sus intereses, sino un lastre.

Dicho esto, queda clara la naturaleza ratonera de este individuo que jamás tuvo que llegar a la jefatura del gobierno y que deja un tremendo lastre para aquellos que tengan que administrar su terrible legado de odio, división de los ciudadanos, de leyes contra el bien común como la del “solo si es si”, malversación, sedición, acercamiento de etarras a vascongadas, excarcelación de sediciosos catalanes, ley trasns, incumplimiento de la ley de lengua en regiones (único país del mundo que impide estudiar en su lengua materna, siendo el español un activo de inmenso valor a nivel mundial), inmigración ilegal, deuda pública inabordable, elevada inflación, y un largo etcétera.

Veremos si los que hereden la situación, previsiblemente PP y VOX, están a la altura del desafío.