«La violencia no tiene género», comunicado de Femidisidencia
Femidisidencia rechaza las declaraciones de la Agrupación de Mujeres Abogadas del Colegio de Abogados de Alicante
Desde FEMIDISIDENCIA queremos mostrar nuestro más absoluto rechazo las declaraciones de la Agrupación de Mujeres Abogadas del Ilustre Colegio de Abogados de Alicante en su comunicado de 7 de enero de 2018.
En FEMIDISIDENCIA nos posicionamos en contra de dicho comunicado por varios motivos. En primer lugar, porque pretenden hacer creer a la sociedad española que existe una violencia estructural que únicamente va dirigida hacia las mujeres, cuando la realidad es que la violencia contra las mujeres en España es una de las más bajas del mundo y en absoluto estructural en un país con leyes igualitarias. Cuando la violencia es ejercida en el seno de la familia, va dirigida a cualquiera de sus miembros y todos deben ser protegidos.
Es lo que mantiene la formación política VOX a la que hace referencia el comunicado. No existe una desigualdad entre hombre y mujeres y así lo establece el artículo 14 de nuestra Carta Magna.
Por otro lado, queremos destacar que LA VIOLENCIA NO TIENE GÉNERO, que la Ley debe proteger a todas las personas sin distinción de sexo, edad o parentesco y, muy importante, orientación sexual, pues se olvidan las integrantes de dicha agrupación de que la Ley de Violencia de Género no protege a los hombres, los menores, los ancianos ni las parejas del mismo sexo. Las mujeres que mueren cada año a manos de sus parejas, en todo caso, son reflejo de la ineficacia de dicha ley, por lo que debe ser derogada y sustituida por una Ley de Violencia Intrafamiliar.
En relación con lo anterior, desde FEMIDISIDENCIA exigimos que se fiscalice hasta el último céntimo de las subvenciones otorgadas a asociaciones y grupos feministas puesto que el dinero debe utilizarse en beneficio de las víctimas y no en la creación de organismos innecesarios, redes clientelares, incentivación de denuncias falsas y adoctrinamiento en ideología de género.
Sin ir más lejos, el Instituto Andaluz de la Mujer recibió una subvención de más de 40 millones de euros, de los cuales solo 1’2 millones de euros llegaron a las víctimas. Ello demuestra, nuevamente, la ineficacia de dicha ley que únicamente sirve para mantener colectivos que viven a costa de las víctimas. Son muchas las asociaciones feministas de tinte radical que se nutren de fondos públicos haciendo de un problema social un reducto ideológico.
Por último, mantenemos que se trata de una ley INCONSTITUCIONAL, pues vulnera principios esenciales de nuestro ordenamiento jurídico y artículos de la Constitución: la presunción de inocencia y la igualdad ante la ley de la mitad de la población: los hombres. Instaura un delito de autor y crea tribunales específicos para es parte de la población a la que persigue. Es inaceptable, que un estado de Derecho se quiebre un principio tan básico, pues supone una clara vulneración de los Derechos Fundamentales de una gran parte de la población.
Solo hay que echar un vistazo al sistema de elección de los Magistrados del Tribunal Constitucional para ver que el mismo se encuentra totalmente politizado, y aun así hubo, respecto a la LVG, nada menos que cinco Magistrados que emitieron un voto particular discrepantes con la Sentencia que declaró su constitucionalidad, de los que reseñamos algunos comentarios.
“Nuestra cultura jurídica se asienta en buena medida en principios forjados por la Revolución francesa. El art- 1 de la Declaración de Derechos del Hombre y del Ciudadano de 26 de agosto de 1789 proclama que <<Los hombres nacen y permanecen libres e iguales en derechos>>; su art. 6 declara que <<La Ley es la expresión de la voluntad general. Debe ser igual para todos, tanto cuando proteja como cuando castigue. Todos los ciudadanos son iguales ante sus ojos>>; y su art. 9 añade, en fin, que <<todo hombre se presume inocente mientras no sea declarado culpable>>”
“Expreso, por último, mi deseo de que esta Sentencia no marque el inicio en nuestro ordenamiento del cumplimiento del sueño de Mezger: dos Derechos penales; un Derecho penal para la generalidad, en el que, en esencia, seguirán vigentes los principios que han regido hasta ahora. Y, junto a él, un Derecho penal completamente diferente, para grupos especiales de determinadas personas”
Es inaceptable que un Colegio profesional tome partido en una contienda política. Esto ofrece una visión de cómo las Instituciones han sido penetradas por una ideología totalitaria que somete a las Instituciones públicas y las usa para imponer su credo.
En FEMIDISIDENCIA nos hemos unido mujeres a las que estos colectivos minoritarios, totalitarios y supremacistas NO NOS REPRESENTAN. Entre las mujeres de FEMIDISIDENCIA se encuentran mujeres abogadas y juristas que observan con espanto como los colectivos subvencionados tratan de representar a todas las mujeres. NO EN NUESTRO NOMBRE.
Desde FEMIDISIDENCIA comenzamos una lucha sin cuartel y sin subvenciones de ningún tipo contra quienes viven de la existencia de leyes que vulneran los Derechos Fundamentales de la mitad de la población. Somos mujeres. Somos femidisidentes y lucharemos por la igualdad real y por acabar con la ideología de género.
FEMIDISIDENTES