La verdad del Aquarius y sus «refugiados»
Es tremendo como las mafias disfrazan de humanismo el moderno tráfico de personas…y desolador como el occidental asume las mentiras de esas mafias.
Hace unos días me enviaron un vídeo de HISPANIA ETERNA que recoge datos sobre las actividades del AQUARIUS.
Supuestamente es un barco que ejerce una labor humanitaria ayudando a familias de refugiados que quedan a la deriva en el mar. Sin embargo, el vídeo al que hago referencia desmonta totalmente esta definición, pues ni la labor es humanitaria, ni los ayudados son familias, ni se trata de refugiados y, lo que es más importante de cara al origen del problema, no quedan a la deriva de manera casual.
Un viaje de miles de kilómetros
Es curioso que cada vez que el Aquarius, al servicio del nuevo orden que representan Soros y compañía ,recoge en alta mar a mal llamados “refugiados,” acaban recorriendo miles de kilómetros hacinados hasta encontrar el destino deseado. Y es curioso porque durante el trayecto pasan por muchos países musulmanes (de su misma religión y forma de vida) que podrían acogerlos pero no lo hacen, o mejor, no forma parte del plan urdido el que “invadan” países de su mismo credo.
En lugar de eso, se encaminan hacia un país con 13 millones de personas en riesgo de pobreza y exclusión social, 9 millones de pensionistas (pensión mínima de jubilación 565 euros al mes) y 4 millones de desempleados. Es evidente que este es el primer paso de su trayecto hacia la Europa rica, objetivo último del viaje, aunque algunas se quedarán a parasitar en nuestra nación.
Cheste: Puerta de entrada
Los hechos que se produjeron en el lugar de acogida de estos “refugiados” corroboran la teoría de que somos, de nuevo, el puerto de entrada de la conquista musulmana de Europa.
Tras el primer día libre que tuvieron la mayoría escapó y no regresó al lugar de acogida. Es curioso que huyan de sus benefactores, aunque no es de extrañar si pensamos que en realidad son guerreros, conquistadores en tránsito que se hacen pasar por refugiados para tener derecho a las ayudas estipuladas para ellos. Estas ayudas, que no percibirían de ser considerados inmigrantes ilegales, oscilan entre 347 y 792 euros al mes, más ayudas para alquiler que oscilan entre 500 y 765 euros al mes y, para que no falte nada, 181 euros dos veces al año para renovar el vestuario. ¿Cuántos mileuristas españoles querrían ser considerados refugiados?
Parece que estos “refugiados” pasaban el rato en un restaurante donde, según la camarera, dejaron vacía la máquina de tabaco y pedían chupitos de whisky que pagaban con billetes de 50 euros, muchos de los cuales seguían mojados ya que los traerían desde el origen.
No son estas actitudes típicas de un refugiado de verdad. Más bien son de miembros de una organización con un objetivo claro y desestabilizador.
27 nacionalidades
Otra curiosidad de este barco negrero es que en ese famoso “porte” venían seres humanos de 27 nacionalidades cuando, según ACNUR, son 7 los países africanos en conflicto actualmente. ¿Cómo considerar refugiados a personas de las otras 20 naciones que no están en conflicto? ¿Será que de esa manera se hacen merecedores de ayudas económicas que de otra manera no percibirían? ¿Y no constituye esto un verdadero efecto llamada?
Es imposible que toda África quepa en Europa. La solución no pasa por acoger personas indiscriminadamente, personas que representan una amenaza real para la civilización creada sobre la base del cristianismo.
Muchos países que enarbolan la bandera de la candidez vestida de un falso humanismo, ya sufren las consecuencias en forma de disturbios y exigencias. Los inmigrantes económicos –que no refugiados- no se integran y buscan que la sociedad occidental se adapte a su cultura y religión.
Y todo esto se articula en torno a unas mafias disfrazadas de ONG que perciben ingentes cantidades de dinero por traficar con seres humanos.
Según uno de los africanos que viajaron en el Aquiarius, pagó 1.000 euros a la mafia que les organizó el viaje. Esto, multiplicado por 100 personas que comprimen en cada patera nos da una cifra de 100.000 euros por patera. La noche que salió este inmigrante salieron seis pateras lo que representa un volumen de negocio de 600.000 euros en una sola noche … y ya se encuentra de nuevo el Aquarius surcando las costas de Libia para exprimir el tráfico de seres humanos.
Claramente hay organizaciones que financian estas mafias y las envuelven en un halo de falsa humanidad para que el común de la población apoye sus maniobras. Pero cuidado, nuestra extrema candidez puede hacer que les estemos haciendo el juego y contribuyendo a enterrar lentamente lo que tanto sudor y lágrimas costó a nuestros antepasados durante la Reconquista.
Estemos alertas y no olvidemos lo que decían los valientes guerreros de frontera de la época: “Hombre prevenido, medio combatido”