La gran preocupación de Irene: rosa o azul
Ahora la gran preocupación de esta aprendiz de aún no se qué, ella solita, a golpe de prohibición o decreto, como acostumbra a hacer el gobierno del que es parte integrante, que no necesaria, ni importante, nos dice qué color debemos de utilizar con respecto a nuestros hijos.
Su compañera de fatigas y natural de Bilbao, ministra de la mala educación Isabel Celaá, ya soltó sin despeinarse, que los hijos no pertenecen a los padres, sino que pertenecen al estado.
Y doña Irene María ha tomado esta afirmación al pie de la letra y quiere imponer su criterio ya que le parece una aberración que las niñas vistan de rosa, y los niños de azul.
También está intentando que los catálogos de juguetes cambien las posturas de las niñas porque son sexistas.
Me imagino que los fabricantes de juguetes estarán con ganas de decirle a esta señora que ha perdido el norte, el sur, y el resto de puntos cardinales, por tamaña estupidez.
Esta señora que es de todo menos lista, es experta en meterse en jardines, ella que ha llegado donde está gracias al padre de sus hijos, y que en su inútil ministerio no existe la paridad, ya que está compuesto en su mayoría por mujeres, y los pocos hombres que lo integran perciben un sueldo más bajo, pretende dar lecciones e imponer sus absurdas normas.
Vergüenza es lo que no tiene la gente sensata que queda en España, de consentir que se pierda el tiempo y el dinero en escuchar majaderías de la más grande de las majaderas.
Mi color favorito es el negro, más que nada porque adelgaza, pero a partir de ahora será el rosa, porque aparte de ser precioso, hay que hacerle entender a esta señora que no se puede perder el tiempo en tonterías y mucho menos con la que está cayendo.