La fantochada de las magas de enero, o magas de la República en Valencia

El pasado domingo día doce de enero se celebró en Valencia el desfile de las magas de la República, estas tres fantoches disfrazadas de vete tu a saber que, llamadas Igualdad, Legalidad y Fraternidad, tuvieron toda la mañana el centro de Valencia cortado y colapsado para realizar este ridículo desfile con poca o casi ninguna, afluencia de público.

Esta patochada que se viene celebrando desde que Ribó y Canut es alcalde de Valencia hace cinco años, según los organizadores pretende  celebrar la fiesta de la infancia, y recuperar viejas tradiciones, recordemos que esta cabalgata se realizó por primera vez en 1936 y por última vez en 1937, así que nada más lejos de la realidad que recuperar tradiciones, estos mal llamados valencianos y muy afines a los secesionistas catalanes, están conmemorando una, estupidez creada en la segunda República, que sólo pretendía eclipsar a los Reyes Magos.

Cada año se celebra este desfile y cada año tiene menos afluencia de público entre otras cosas porque excepto los organizadores y el republicano del alcalde, nadie entiende que pintan estas tres mal llamadas magas un doce de enero en Valencia.

Es mucha casualidad, que este desfile coincida con el primer y único domingo que se podían abrir las grandes superficies y comercios y para más coincidencia si cabe comenzaban las rebajas y con otra coincidencia añadida VOX: había convocado una manifestación contra el gobierno de Sánchez, y que no pudo terminar en la plaza del ayuntamiento, porque allí estaba un Ribó nada participativo en el desfile, pero sí presente en el balcón del ayuntamiento, para recibir a estas tres figuras disfrazadas.

Al cerrar todo el centro al tráfico este alcalde catalanista y funesto, ha demostrado en más de una ocasión que quiere lo peor para Valencia, convirtiendo la tercera capital más importante de España, en un poblacho lleno de perro flautas y pancatalanistas.

Con está estúpida y ridícula fiesta lo único que consigue es boicotear al comercio valenciano, que es su mayor fuente de ingresos, y costarle a Valencia y a los valencianos un desembolso de dinero innecesario para conmemorar que ni perdonan, ni olvidan, y lo que es peor, no asumen que perdieron una guerra, que de una puta vez deberían enterrar.