La exhumación de los restos de Franco. Otra puesta en escena de Sánchez

Francisco Franco ha sido sepultado por tercera vez. La primera ocurrió cuando de manera natural se sucedió su fallecimiento, en noviembre de 1975. La segunda cuando el Rey Juan Carlos y un grupo de españoles inician la transición a la Democracia, con la declarada intención de recuperar la Unión y la Paz definitiva entre los españoles y sus familias; situación ésta que se consiguió casi por completo, hasta el momento en el cual con la aberrante y retorcida iniciativa de José Luis Rodríguez Zapatero de reabrir heridas cicatrizadas y curadas se comienza la era de los rencores, pases de factura, divisionismos y fracturas sociales.

Se empieza a adoctrinar a las nuevas generaciones en el conocimiento de una historia narrada interesadamente y parcializada a conveniencia del narrador. Desde allí surge lo que con el tiempo se ha llamado la MEMORIA HISTÓRICA y con detalles entreverados que necesitarían un artículo aparte, llegamos a la promoción de Publicidad y Marketing más sonora de la Historia reciente en los Medios de Comunicación.

La exumacion de Franco ha sido el estandarte de Pedro Sánchez desde que ha aspirado a la Presidencia de España. Reacciones de todo tipo surgen hoy en voces de izquierda y derecha. Comentarios favorables y críticas bastante duras. Esperamos los Españoles que bajada la claqueta cinematográfica de la escena concluida al mejor estilo de las superproducciones de los aspirantes al Oscar, sea la Concordia Democrática la que reine y que los muertos descansen en Paz.

Llegó el momento en el que salgamos del cine y dejemos las puestas en escena, y retomemos la actualidad, la vida Real. Es el momento de observar las cifras que hoy mismo conocemos acerca del crecimiento del paro y la pérdida de empleo. Es el momento de poner cara seria ante nuestra situación en Europa y las exigencias que hace Bruselas ante los incuadrables presupuestos financieros. Es el momento de atender las justas exigencias de los jubilados que marcharon a Madrid desde el norte y desde el dur para coincidir en las exigencias de ser atendidos. Es el momento de atender con los pantalones bien puestos la situación de Cataluña ante los despropósitos esquizofrénicos de Torra.

Ha llegado el momento de que Sánchez asuma verdaderamente sus funciones que hasta hoy han sido solo funciones de Teatro y puestas en escena oscarizables pero que si bien es cierto agigantan su ego y su narcisismo, no es menos cierto que no resuelven los problemas del día a día de los españoles.

La realidad es la necesidad de la sociedad que dista mucho de las poses de divo, del Marketing y de las puestas en escena de Pedro Sánchez…