La conquista de Valencia por los catalanoides, ataca de nuevo
Dentro de nada, las fallas, la horchata, los fartons, la paella, y hasta la virgen de los Desamparados pasarán a engrosar las listas de productos, bienes e imágenes, pertenecientes a Cataluña, a esa Cataluña a la que se le llena la boca de decir que España ens roba (España nos roba). Pues para muestra un botón, y es que la envidia es muy mala y como no hay parangón, entre una virgen oscurita que apenas levanta un palmo del suelo, y otra venerada y admirada por todos, de tez blanca y mucho más alta, pues hay que apropiársela.
La horchata es de Valencia como también es el agua, pero como nosotros no tenemos, y es muy famosa, pues a la saca.
Tenemos los panellets, pero no tenemos fartons que están de miedo, pues venga también para arriba.
Tenemos las típicas monjetes, pero dónde vas a comparar unas judías insulsas, con la archi-internacional paella valenciana, pues nada a Cataluña que se va.
Triste pero cierto, ahora bien, lo más triste de todo son los pancatalanistas, esa tribu que crece a pasos agigantados debido a la incultura y al adoctrinamiento, estos figuras vienen a ser como los charnegos pero en Valencia, todos esos emigrados que vienen desde Tarifa, hasta Italia, se aposentan aquí, y defienden a capa y espada que todos somos catalanes, que todos vamos a una como Fuenteovejuna.
Pero aquí estamos los de la resistencia y nunca nos vencerán, los secesionistas catalanes, son como los antiguos piratas ingleses, que robando aquí y robando allá se hicieron con un imperio, pero los valencianos de pro, que somos muchos y con muchos cojones, no lo permitiremos.
Aplico un dicho muy valenciano que dice Forasters vindran que de casa mos trauran, (forasteros vendrán que de casa nos sacarán).
Pero esto no ocurrirá mientras quede un valenciano de pura cepa, que sepa defender su bandera con una gran franja azul como distintivo, su idioma, su himno que por cierto empieza con la frase de… Para ofrendar nuevas glorias a España, sus costumbres, sus tradiciones, y por supuesto su historia.
Tanto los pancatalanistas como los charnegos, podrían unir sus fuerzas, buscarse una isla, proclamar su falsa República y dejar a los ciudadanos de bien tranquilos, que estamos muy hartos de las continuas salidas de tono de los secesionistas y ahora como valor añadido, de los simpatizantes valencianos, con Ribó y Canut, Ximo Puig y Mónica Oltra a la cabeza, vaya triunvirato.
Defenderemos nuestra idiosincrasia y nuestra identidad con uñas y dientes, els diners y es collons pa les ocasions. El dinero y los cojones para las ocasiones.
Y cojones tenemos muchos, vamos a ver si cambiamos la tan manida cantinela de España ens roba, por la de Cataluña ens roba.
Lo único que es digno de alabanza de estos enfermos de mentiras, es su tenacidad, no bajan del burro ni con agua hirviendo, solo haría falta, un gobierno con mucho de lo que les sobra a los valencianos, para que les corte el grifo y se acabó la tontería.
Porque la pela es la pela.