La ausencia de Compromiso en España
¿Cuál es la diferencia entre estar comprometido y estar involucrado?
En un plato de huevos con tocino, la gallina está involucrada pero el cerdo está comprometido.
La gallina estaría involucrada (pone los huevos), pero el cerdo estaría total y absolutamente comprometido, es parte vital de negocio (literalmente vital).
El compromiso, es un tema que aparece en forma recurrente en las organizaciones y los países son grandes organizaciones. «El compromiso debe partir por los gobernantes»…
Las personas deben conocer y entender, los objetivos y metas más importantes de la organización, del país. Las personas deben desarrollar una «Vinculación Emocional» con esas metas, esto significa ¡Que les importen! Para esto, las metas deben ser coherentes con sus lineamientos personales, sus objetivos, sus valores. Las personas deben conocer cuál es el papel que deben cumplir para lograr esas metas y por supuesto tener las competencias necesarias para cumplirlas.
Es fundamental la «toma de conciencia», en el cuento corresponde a «darse cuenta» que eres «cerdo» y no solo una «gallina»: ERES PARTE VITAL DEL SISTEMA!!!
En España, ¿Somos gallinas o cerdos? ¿Se conocen y comprenden realmente los objetivos y metas de España? ¿Les importan realmente estas metas a las personas? ¿Saben qué deben hacer para aportar al logro de las metas?
No hay duda de que la clave para el crecimiento de un país radica en el compromiso de sus ciudadanos. Una sociedad activa y participativa, no desde la simple “democracia electoral,” que se limita a la participación en los procesos electorales (eso solo, no es democracia), sino desde la militancia en organizaciones políticas y civiles, y demás mecanismos de participación ciudadana, es lo que fortalece un sistema democrático y a la vez, promueve el control de las actividades que llevan a cabo los funcionarios y los representantes políticos. Diría yo, que en esto en España estamos con un nivel de compromiso bajísimo.
El momento actual nos facilita esta participación ya que las fuentes de información son casi inagotables. Al instante podemos acceder a las noticias y conocer los hechos que ocurren en nuestro país y en el mundo. En una sociedad bombardeada de información, es casi imposible ser ajenos a la realidad que nos rodea. Sin embargo, esta situación es un arma de doble filo. Podemos caer en una desinformación si solo nos limitamos a escuchar “una campana”, por lo que, nuestro deber ciudadano es estar atentos a la veracidad de la información recibida. Para ello, es preciso tener una sociedad culta, leída y con criterio. Es evidente que la situación en España es muy deficiente, debido al proceso de degradación educativa a la que nos han llevado desde la izquierda política y desde hace años.
Los medios de comunicación juegan un papel preponderante en el desarrollo democrático de un país, y en la formación política ciudadana. Se establece entonces, una interdependencia entre informadores e informados que, a la larga, marca el rumbo de un país. No hay más que ver las principales cadenas de TV en España para observar su nula independencia y que están al dictado del gobierno socialista y comunista. Únicamente pequeñas cadenas de TV se atreven a dar información al margen del dictado del gobierno.
A medida que el conocimiento ciudadano sobre el sistema político se acrecienta, la democracia se vuelve más estable. Es decir, ciudadanos experimentados y comprometidos en el terreno político, son claves para que se fortalezca el sistema político y la propia democracia. Por el contrario, una ciudadanía no informada es fácilmente manejable y manipulable por el poder de turno.
Cuando el presidente de un país miente como lo hace el actual, Pedro Sánchez, la población debiera asumir el compromiso de obligarle a dimitir. Este individuo, incumplió su programa electoral al día siguiente de las elecciones (no gobierno con Podemos e Iglesias, no pactos con Bildu, etc.). Cualquiera puede escribir en Google “mentiras de Pedro Sánchez” y tendrá miles de artículos y videos para corroborarlo. Nunca en España se ha caído tan bajo. Y es, por la falta de compromiso de los españoles.
Persona involucrada, la gallina, es la que se levanta cada mañana, va a su trabajo, vota cada 4 años y ve su cadena de TV de masas. Persona comprometida, el cerdo, es la que además de eso, lee, se instruye, escucha diversos medios informativos, se informa por redes sociales, participa en organizaciones civiles y trata de tener un criterio propio bien formado y todo en pro de su mejora personal, familiar, vecinal y de su país.
Persona comprometida es la que no favorece con su dinero a comunidades autónomas que predican el odio a España o directamente su ruptura. No comprar productos catalanes o vascos y no viajar a esas zonas es un compromiso con su país. Lamentablemente, parece que solo el dinero es un potente factor para corregir desviaciones. No votar a políticos manifiestamente embusteros y que buscan la división de su país, como hacen los socialistas y comunistas, amén de separatistas, es un compromiso ineludible.
En resumen, como ciudadanos tenemos el deber de mantenernos bien informados, para poder ejercer plenamente nuestro rol democrático, y para poder exigir a nuestros gobernantes, el correcto funcionamiento de nuestras instituciones. Si queremos un país mejor, todos somos responsables de hacer esto posible, es decir, debemos estar COMPROMETIDOS. Hoy por hoy, España es un país de “gallinas”.