Jubilarse no puede ser un drama de supervivencia
Poco parecen importarles las pensiones a los viejos partidos de siempre. Quienes sí tienen resuelto este angustioso asunto son precisamente aquellos incapaces de acordar una solución.
No faltan prebendas de todo tipo para los diputados como tampoco faltan abusos, que por lo menos podemos calificar de poco éticos. Iglesias y Montero, por ejemplo, ingresaron según OK Diario 8.000 € en dietas por gastos de manutención estando de baja. Está claro que sus señorías ya habrán establecido que tal percepción será legal, faltaría más; pero ello no quita que para quienes pagamos dichas dietas no resulte como mínimo chocante: a mí jamás me han pagado una dieta “por no estar”. Si no dicen nada en contra, cobran las dietas: ¡Qué control del gasto público! Después no hay dinero para las pensiones.
Otro asunto en el que también todas su señorías se ponen de acuerdo es en no atajar el voluminoso e innecesario dispendio incontrolado de las diecisiete autonomías ¡Y ya no digamos! El acuerdo entre todos ellos es vertiginoso cuando se trata de subirse el sueldo. Según un titular del País: “El Congreso aprueba su presupuesto y sube un 2,5% el sueldo a los diputados”. Dicho y hecho.
En cambio, acaba de volar por los aires el pacto de Toledo sobre las pensiones. La miopía política no ya a largo plazo sino medio y cortoplacista sobre lo que de verdad importa a los españoles no tiene parangón. Han sido incapaces de llegar a un acuerdo de mínimos por lo menos para salvar las apariencias. Algo tendréis en común para por lo menos decir: “nos hemos puesto de acuerdo en esto y en esto. Falta trabajar más tal cosa y tal otra”. Pero no, son incapaces… No hay pacto en nada de nada. Tal como dice el Secretario General de VOX Javier Ortega Smith “el voto útil no está en votar a los partidos inútiles”. Y cuánta razón tiene.
El hecho de que dos de cada tres ciudadanos en activo duden de si habrá dinero para jubilarse es un angustioso drama de supervivencia no de cara al futuro sino actual. A partir de ahora, quienes utilicen las pensiones como uno de los pilares de la campaña electoral de cara a los nuevos comicios no estarán menos que chantajeado a los votantes.
La más o menos velada campaña de desprestigio mediático y político contra el gasto de las pensiones casi está responsabilizando a los jubilados por el solo hecho de existir, como un impresentable partido político ya afirmó sin miramientos porque “los jubilados no le votaban”.
Mientras, el apagón informativo es total sobre el incontrolable gasto de mantener el aparato autonómico, la pantagruélica maquinaria política, el clientelismo y la inmigración masiva descontrolada e incontrolable. Pronto han olvidado todos que Rajoy puso sobre los hombros de las familias medias y no sobre lo antes mencionados (autonomías, gasto político, etc.) el rescate de España en los momentos dramáticos de la reciente crisis y que el colchón económico vino por parte de las menguas pensiones de los abuelos. Trabaja toda una vida para tenerte que justificar por existir porque según los medios de desinformación la culpa es del gasto de las pensiones.