Italia, Polonia, Hungría: la importancia del contrapeso

La Unión Europea (UE), es un club de países inconexa, sin intereses comunes, sin defensa común, sin idioma común. Es decir, es nada. Eso sí, es un nido de burócratas ricos que viven de nuestros impuestos y que se dedican a entorpecernos la vida todo lo que pueden con sus leyes absurdas.

Dicen, que la crearon para evitar que estuviéramos como siempre en la historia, en guerras. No se si para eso es necesario tener ese club de burócratas burgueses. Pero de momento es lo que hay, y en espera de que el pueblo despierte y lo reforme desde sus cimientos iremos viendo barbaridad tras barbaridad.

Diría yo que la más grande barbaridad (hasta ahora), ha sido la intromisión en la guerra de Rusia y Ucrania. No se nos ha perdido nada en ese conflicto interno de dos países, hoy, que ayer eran uno y que antes de ayer eran la misma cosa. Ahí tenemos a los burócratas europeos enemistándonos con nuestro principal proveedor de materias primas, Rusia, y subiéndonos el precio del gas, petróleo, electricidad a los ciudadanos. Porque ellos no son ciudadanos, son las élites a quienes eso les da igual, porque para ellos con sus sueldazos y sus prebendas, esas cosas son nimiedades. Es lo más parecido al sistema feudal del medievo, los señores y sus súbditos. Lo malo ahora, es que los súbditos pueden rebelarse fácilmente y no lo hacen.

Otra barbaridad es lo relacionado con la inmigración y la natalidad. Países decadentes con tasas de natalidad negativas, debido a políticas que no la fomentan y sí fomentan lo contrario, la muerte, en forma de abortos y eutanasia. Y sí fomentan con dinero de nuestros impuestos las ayudas a inmigrantes que no aportan nada positivo, ya sea porque su cultura es incompatible con la nuestra o porque no tienen nada que ofrecer porque son gentes sin cultura ni conocimientos. Así se va creando poco a poco una Europa decadente y sin los valores históricos sobre los que se fundamente su existencia.

Otra barbaridad es la relacionada con el cambio climático y todas sus derivadas para controlarnos y quitarnos la libertad. Una de esas derivadas es el coche eléctrico. Sobre ello ya he escrito algo. Recientemente escribí sobre la aprobación de prohibir la venta de coches de combustión en 2035, por parte de los señores feudales de Europa, los europarlamentarios.

Coche eléctrico: Europa contra Europa

Ya dije, que no nos alarmáramos en demasía porque quedaban trámites para su aprobación y no veía yo que fuera a salir efectivamente aprobado, a pesar de la prensa ignorante, comprada o malintencionada que lo publicaba como un hecho.

Pues bien, efectivamente esa barbaridad no ha salido. Esta semana lo tenían que refrendar los 27 países del Club, y dos importantes, de los países fundadores, es decir, Italia y Alemania, han dicho que “nones”. O sea, que no.

Y es que con las cosas de comer no se juega.

La Italia de Meloni, lo tiene bastante claro por sus ideas y Alemania que son más hipócritas, por la pasta. Gran parte del negocio de la automoción y motor de su industria está en Alemania. En menor medida en Italia.

Pero me gusta más lo de Italia, porque es mas por sus ideas anti eco-socialistas y anti libertad.

Les han secundado otros países como Portugal, Eslovaquia, Hungría, Bulgaria, Rumanía… Y España no, porque tenemos un gobierno contra los españoles, preocupado por la salud de las ratas, legislación Belarra.

El coche eléctrico es una alternativa, pero siempre en libertad, para quien lo quiera. Nunca será masiva, ni la única, porque sería inviable.

Hay otras alternativas, y hay que dejar a la ciencia y la tecnología que hagan su trabajo. Ya hay avances importantísimos sin coches eléctricos. Los coches de combustión hoy, contaminan la mitad de lo que lo hacían los de hace 12 años. Solo con la renovación del parque automovilístico se arregla el problema de contaminación en las ciudades.

Más adelante llegarán los combustibles sintéticos ya muy avanzados y los de hidrógenos, etc.

En resumen, todos los europarlamentarios que votaron la prohibición del coche de combustión en 2035 y obligarnos al coche eléctrico deberían ser expulsados de la eurocámara y con alguna sanción para prohibirles que ejerzan cargo público alguno (son un peligro para la sociedad) y con multa por inducir a la pobreza y a la ruina de Europa. Eso lo haría cualquier empresa privada con sus directivos que hicieran actuaciones para quebrar a su empresa.

Gracias Italia por mantener la cordura y os animaría a ir al ataque contra los enemigos de Europa y sus ciudadanos, los tenemos sentados ahí y cobrando enormes sueldos.

Forza Italia! Forza Giorgia!!

Jesus Ignacio de Lucas Gallego

Amplia experiencia profesional de 39 años en sector de energía y distribución en empresa de primer nivel internacional. Diversos ámbitos funcionales: planificación y control, económico financiero, desarrollo de negocios, estrategia, servicios globales y seguridad y medio ambiente, energy transition, electric car, mobility, energías renovables. Experiencia internacional por 8 años en tres países en Latinoamérica (Perú Argentina y Chile).

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