«Inva-sión»: la verdad del gobierno que no «vende»
Desde el principio de los tiempos, las culturas, razas y civilizaciones han intentado sobrevivir siglo tras siglo a costa de extender su legado o realizando una defensa ante los ataques contrarios. Ocurre lo mismo a la hora de imponer un código de comportamiento o valores comunes, basados en situaciones pasadas que han acontecido a un lugar.
En el caso de la España actual, no resultaría adecuado hablar negativamente de eventos como el último paso del ‘Black Live Matters’ o poner en duda que la raza blanca no oprima, ya que es todo lo contrario a los principios que predican movimientos de perspectiva racial, justificándose en construir un futuro mejor. La multiculturalidad es uno de los rasgos que adornan esta época de supuesto avance y desarrollo europeo, tratado incluso en la Agenda 2030. Hace unos meses, ‘Andalucía Acoge’ se sumó a ella según se manifestó en un comunicado, haciendo especial alusión a los objetivos 10 (para la reducción de las desigualdades), 16 (para la paz y la justicia) y 5 (para la igualdad de género).
A pesar de ello, algunos detalles podrían dar a entender que esas oportunidades hacia un colectivo catalogado de ‘minoritario’ sean a costa del bienestar de los ciudadanos nativos. La opinión popular se dividiría entonces entre quienes aceptan sin reparo la llegada de inmigrantes ilegales (aludiendo a que hay recursos para todos o que las personas somos más que un papel en el que se juzgue nuestra legalidad), y quienes consideran que, si esta crisis mantiene en el umbral de la precariedad a familias enteras, poco habrá para quienes vengan desde otras zonas del mundo.
Ese era el tema central en noviembre de 2017 cuando se compartió que ‘más de 500 personas llegaron a Murcia a bordo de 50 pateras en un solo día’. Hoy en día se cree algo olvidado debido al silencio que habrían aplicado políticos y otros representantes oficiales, como el presidente Pedro Sánchez, quien en enero de 2019 estipuló un apagón informativo sobre la llegada de pateras en base a las denuncias de los medios. Ismael Furió (representante de la CGT en el organismo) se pronunció al respecto: ‘Sasemar ha decidido no informar en redes de estas llegadas’ porque ‘no es algo que el Gobierno considere que venda en este momento’.
A Italia le sucedió algo similar en 2017 cuando se explicó en un indiscreto artículo que, pese a que no cesaron los desembarcos, en su política de acogida de inmigrantes los guardacostas del país también habían dejado ‘de compartir información sobre el asunto en las redes sociales’; un tema “candente” para el público.
GESTIONES EXTREMAS EN LA PANDEMIA: ¿HUMANIDAD O DESPILFARRO?
La ‘ideología del COVID19’ ha revolucionado España. Al margen de las cuestiones médicas, también se habría evadido que los recién llegados desde otras costas dieron positivo en coronavirus –aunque las PCR no funcionan como diagnóstico tal y como han argumentado varios expertos e incluso su propio creador-, multiplicando de esta forma las cifras gestionadas y, con ello, el pánico; Fuerteventura, Lanzarote (en este caso considerados asintomáticos y por ello no hospitalizados) o Totana son ejemplos de ello.
Paralelamente a esto, los niños no sólo han visto truncado su curso escolar, sino que las numerosas quejas hacia la carencia de atención en la educación especial han provocado que muchos padres sientan que sus hijos sean parte de una docencia “olvidada”; el diputado Luis Fanjul denunció en su momento que las familias están faltas de conocimiento sobre cómo será el inicio de curso. Sin embargo, a finales de julio e ignorando los inconvenientes, se cambió de centro a niños autistas de Cartagena por ‘alojar a los inmigrantes’ -pues estuvieron en contacto con contagiados en la patera en la que viajaban acorde a la información oficial-, tomando las medidas necesarias sin reparos.
En lo que respecta a la adquisición de recursos sanitarios para el resto de españoles, el Gobierno tampoco ha gozado de buenas críticas. Ya en abril Hacienda comenzó una investigación por fraude a los intermediarios del material pertinente, subrayándose que un Real Decreto permitía al Gobierno comprar sin pasar los controles de la Ley de Contratos. Para desgracia de la economía española, Transporte hizo compras a una micropyme con ‘fuertes pérdidas y sin apenas ingresos’.
LUJOS Y ‘PAGUITA’ PARA LOS INMIGRANTES: UN TEMA ‘RACISTA’
Así lo estipularían polémicos titulares como el de ‘Vendrán por el ingreso mínimo y serán tratados en hoteles de lujo’, el cual pertenecía a una campaña ‘xenófoba’ de Vox, lo que contrasta con la presión que ejerció Podemos para fomentar una regularización masiva de extranjeros que ‘prestaron servicios esenciales durante la pandemia’.
No es la primera vez que se piensa generosamente en el bienestar de los inmigrantes; en diciembre de 2019 no se escatimó en miramientos para salvaguardar en un hotel de lujo a una veintena de mujeres subsaharianas acompañadas con sus hijos que también habían venido en medio de un colapso migratorio. Asimismo, este año, la noticia estrella que gira en torno a hoteles tiene que ver con ‘El Toyo’, pues acogió a 70 familias inmigrantes y surgieron dudas muy controvertidas al respecto. En esta publicación (desprovista de texto) se pueden visualizar numerosas fotografías que dieron lugar a la interpretación de que “a los inmigrantes se les han facilitado mascarillas, geles y otro material de protección (…) Epis, mascarillas, guantes…”. Desde Cruz Roja Almería se notificó que la habitación que se ve en esas imágenes estaba destinada a enfermería, y que “[a los inmigrantes] no les han entregado paquetes con mascarillas, guantes y gel, sino una mascarilla para el traslado”. Pese a estas declaraciones, seguía habiendo dudas sobre por qué había ropa de bebé en las camas, mochilas que parecían a punto de estrenarse o el manual de instrucciones sobre el uso de las EPI.
LAS OKUPACIONES SE DISPARAN: INVADIENDO LO AUTÓCTONO
La amenaza de los okupas se ha duplicado debido a la crisis del COVID19, el confinamiento y otros factores: “Por un lado la coyuntura económica ha espoleado las okupaciones, pero además la sensación de impunidad de los okupas ha aumentado y mucho en estos meses y la búsqueda de un empadronamiento para beneficiarse de ayudas económicas ha tenido mucho que ver”, cuestiona el empresario inmobiliario Benito Iglesias ante la catalogada mafia que habría hartado a muchos ayuntamientos. Es más, por lo que ha podido saber ‘El Contramedio’ de empleados de las agencias, muchas de estas empresas han comenzado a recomendar a sus clientes no colocar los tradicionales carteles de venta o alquiler en ventanas y balcones.
Pero, ¿dónde están la Armada Española, el Ejército o las consecuencias de estas malas gestiones y el caos imperante? Ya de por sí, las Fuerzas de Seguridad ‘prestan especial atención estas semanas a la llegada de pateras por si, entre los inmigrantes, intentan infiltrarse elementos yihadistas en territorio nacional, según han informado a LA RAZÓN fuentes’.
En programas de corte ‘políticamente incorrecto’ como ‘El Expreso De Medianoche’ se habló abiertamente de aspectos como este en la emisión del 1 de agosto (2020), titulada ‘MÉDICOS POR LA VERDAD EN ALEMANIA/INVA-SIÓN: 500 PATERAS RUMBO A ESPAÑA/CARTAGENA EN CAOS’. Su director, Patricio Carrasco, formuló esa misma cuestión para iniciar el primer debate.
“Me has preguntado dónde está la Armada… Mejor que no aparezca” dice el doctor Lemus antes de saludar formalmente al resto de contertulianos. “Porque si aparecen, va a servir para traer más rápido a todas estas pateras que estén por el Mediterráneo a la Península (…) los barcos del Ejército de la Armada Española están haciendo como las ONG, trayendo más inmigrantes aquí” recalca. “Es un tema bastante preocupante, pero era de esperar: es verano, (…) cuando más afluencia de pateras hay en el Mediterráneo por el buen tiempo, y encima está alentado por varias cosas: como el efecto llamada de la famosa paguita (…) y luego evidentemente (…) el propio Gobierno está animando a que hagan esto, defendiendo a todos los inmigrantes. Cualquier otro país serio” argumenta el señor Lemus “les cogería y, ‘¿usted por dónde ha venido, por aquí? Pues ahora mismo le ponemos en otro barquito y para allá’. Y punto. Y no, aquí [en España] se chulean, amenazan a la policía, amenazan a la población y no pasa absolutamente nada, ¡y que nadie de la población autóctona se les ocurra decir algo porque ya es ‘un racista’!”.
Miguel Blasco, invitado especial de la noche y director del programa ‘Aquí La Voz De Europa’, también opinó con contundencia: “Preguntabas dónde está el Ejército. Una parte en Afganistán junto con el resto de tropas de la OTAN protegiendo los campos de amapolas de donde luego se obtiene el opio entre otras cosas, otra parte está en la frontera sur del Líbano protegiendo las fronteras de Israel, por otra parte en Noruega haciendo maniobras contra el inexistente enemigo ruso y claro, con todo el Ejército desperdigado por el mundo siguiendo la agenda globalista de EEUU y de Israel pues (…) la frontera sur de España está completamente desprotegida, y ahí que es donde justamente tendría que estar el ejército, pues no está. Porque el Gobierno de España no quiere que esté (…) porque es cómplice de esta inmigración ilegal e inmigración masiva desde hace veinte años. Empezaron entrando de 50 en 50 las pateras, luego de 100 en 100, luego de 500 en 500 y luego ya vendrán de cinco mil en cinco mil con ese máximo del millón de falsos refugiados musulmanes que se nos colaron durante la falsa crisis de los refugiados. El mismo Gobierno de España, la misma Unión Europea que defendieron la invasión de Libia que con Gadafi era un muro de contención de la inmigración ilegal (…) justamente derrocando al Régimen de Gadafi para provocar esa estampida, esa entrada masiva de cientos de miles de inmigrantes africanos hacia Europa. Esto es una política deliberada de sustitución étnica; ellos tampoco disimulan, siempre lo están diciendo: que España y Europa necesitan decenas y decenas de millones de inmigrantes, así que cuando ven que estas oleadas de pateras se preparan para entrar en España pues, ¿qué hacen? Evidentemente ayudarles, colaborar con ellos para que lleguen a España porque es su plan, su plan Kalergi, su plan de sustitución étnica. Es normal y coherente dentro de su política que hagan lo que están haciendo”.
Un auténtico ‘caos’ de acuerdo a palabras del señor Blasco, aludiendo a que también el desorden económico habría sido rigurosamente premeditado a través de esta “falsa pandemia”, cuestión que se trató hace unos días en ‘Adáraga’, donde se explicaba muy brevemente que el comunismo estaría siendo barajado como una solución a los problemas actuales, atractivo para gran parte de la población.
¿Se avecina una nueva era en España?