La tan cacareada igualdad de la mujer, un fraude creado por las feministas de izquierdas
En los tiempos que corren, es impensable escuchar un piropo al uso. La época de los «tía buena, maciza, quiero un hijo tuyo, guapa, vaya ojazos» etc., se ha acabado; tampoco está bien visto cederle el asiento o dejarla pasar en una cola, eso ya ha pasado a la historia, al osado que se le ocurra cometer semejante delito va directamente al trullo.
Esto es tan estúpido como incongruente, las feministas o feminoides que nunca femeninas, han llevado su movimiento, bien financiado por cierto, hasta límites insospechados.
Hay una descerebrada que ha diseñado vaginas, para que sean colgadas en el árbol navideño, ya que según esta iluminada, las bolas pertenecen al macho opresor, valiente imbécil.
Se necesita ser rebuscada para ver en unas bolas navideñas de toda la vida de Dios, similitud con los genitales masculinos.
Unidas Podemos -partido feminazi-, que nunca feminista, defiende todas estas estupideces, pero luego su macho alfa, el señor Iglesias, habla de azotar a la periodista Mariló Montero hasta hacerla sangrar, y no ocurre nada. Sus secuaces femeninas tampoco se pronuncian cuando Monedero agarra con signos de macho dominante a la entonces vicepresidenta del gobierno Soraya Sáenz de Santamaria, no se las ve manifestarse cuando una imbécil llama puta a Inés Arrimadas, y el último despropósito ha sido para Cayetana Álvarez de Toledo, a la que un edil de Ador (Valencia) un tal Ángel Mascarell, ha dicho lo siguiente:
¿Soy el único que le ve un pene atravesado en la garganta con cojones y todo?
Pero nada ha pasado, nadie ha dimitido, nadie se ha disculpado, ni en este caso ni en los otros, las tan cacareadas feministas han salido a la calle a manifestarse, y es que como en todo, en esta España de hoy, hay víctimas de primera, víctimas de segunda y víctimas inexistentes.
En televisión sacan repetidas veces a una mujer árbitro que ha sido insultada en un partido de fútbol, están todos muy indignados y ella llora a moco y baba porque se meten con ella. Pues no, mi querida señorita, desde que el fútbol es fútbol, a los árbitros se les ha llamado de todo, y no han salido los medios de comunicación en su defensa, ni las mujeres tampoco, y esto sí que sería la igualdad.
No estoy de acuerdo en que se insulte a nadie, ni a hombres ni a mujeres, pero hay que luchar para que esto no ocurra, si sólo se defiende a la mujer, eso es trato de favor, y eso nada tiene que ver con la tan cacareada igualdad.
Las mujeres somos iguales a los hombres en inteligencia, nada más, yo no quiero ser igual que un hombre, estoy muy orgullosa de ser mujer, y tampoco me parece ni ético ni moral sodomizar al hombre por el mero hecho de serlo.
Hay hombres buenos y hombres malos, al igual que mujeres. Y lo que nunca se debe olvidar es que matan los asesinos, violan los violadores, y maltratan los maltratadores.
Los hombres son maravillosos y yo tengo la gran suerte de tener a muchísimos de ellos en mi vida.