Ignominia
Este honrado, decente y sobre todo valiente patriota, no es otro que Santiago Abascal, presidente de Vox. Esa formación política a la que los vulgares propagandistas, pseudohistoriadores o novelistas, definen como ultra derecha. Ya entonces, hace un año, los últimos tildaron de exagerado. Recordar las palabras del primero en un acto público celebrado en el Palacio de Vistalegre, por cierto, con un aforo completo, de casi 14.000 personas: «Los restos del general Franco son sólo la excusa, el objetivo es reescribir la historia y derrocar a Felipe VI»,
Aquellas palabras, entonces proféticas, hoy se hacen realidad, la decisión del rey emérito Juan Carlos I de exiliarse momentánea o puntualmente, fijando su residencia fuera del territorio nacional y los ataques continuos y reiterados de la izquierda radical, concretamente de Unidas Podemos y encabezada por estos, hacen que aquellas palabras pronunciadas por el líder de Vox, en ese tiempo de aún pretérita cercanía y supuestamente exageradas, adquieran hoy un total y absoluto sentido. Es decir, las hacen transitar de una mera o simple profecía al nivel de legítima y verdadera historia.
El objetivo de este gobierno socialcomunista siempre ha sido derrocar la monarquía y restaurar aquella anhelada II República. No, la de instaurar otra República, No!!!. Su objetivo siempre ha sido llevar a cabo una revisión regeneracionista y revanchista de la historia, para lo cual han recreado un ambiente muy similar, tanto en lo ideológico o político, como en los actores que consumarán este ataque ignominioso contra España y en lógica consecuencia contra los españoles.
Pues no olvidemos que la Corona la Monarquía, es el símbolo de la unidad de España, por lo que se presume que, quien va contra la corona, contra la monarquía, va contra España y los españoles. Es decir, defender la monarquía no significa necesariamente ser monárquico, sino defender la unidad de tu país o nación.
Esta es mi conclusión personal del objetivo de este gobierno socialcomunista, este nuevo frente popular: la fragmentación y posterior destrucción de la unidad de España. Estamos ante la mayor de las ignominias que puede sufrir una persona, ya sea de forma, colectiva o personal.