Feijóo es la procupación

Acabo de leer un artículo en otro medio de comunicación, con el título “Feijóo es la solución”, y espontáneamente me ha venido a la mente este otro título mío, porque, siendo sincero, creía que verdaderamente era el que yo había leído.

Y viene a cuento porque lo cierto es que todavía no he encontrado en este político gallego nada que me inspire la suficiente confianza para creer que con su talante podrá superar, ni tan siquiera hacer frente, a una verdadera fiera política como es Sánchez, que ya nos ha demostrado por activa y por pasiva, que no tiene piedad con nadie, dentro y fuera de su entorno, que se ponga por delante de sus objetivos.

Sobre todo, porque desde que Feijóo se hizo cargo del PP, sus decisiones y su modo de proceder, no han aportado ninguna novedad sustancial a este partido, como no sea su empeño por ser más centrista que derechista y sobre todo por su obsesión de creer que su enemigo es VOX y no Sánchez.

Pareciera que sus asesores no le llevan por el camino adecuado y no le hayan advertido de que es una marcha atrás recurrir a colaborares ya quemados en la etapa “sorayista”, desdeñando a figuras valientes y sin pelos en la lengua, como es el caso de Cayetana Álvarez de Toledo, figura destacada e incomprensiblemente relegada al ostracismo.

Feijóo debería de asumir que con las virtudes de las que presume, corrección, diálogo y consenso, está condenado al fracaso y nunca va a poder echar abajo la enorme fortaleza del actual conglomerado sectario (izquierdas, independentistas y herederos de ETA) que rige los destinos de España.

Feijóo tiene que coger el toro por los cuernos, rodearse de una primera línea más firme y combativa en todos los frentes (no solo el económico), y demostrar más contundencia ante la grave y crucial situación que en estos momentos atraviesa España.

Y asumir de una vez por todas, que nunca más va a disponer de la generosa oportunidad que el otro partido de la derecha le va a poner a sus pies, para ser presidente de España.