«Estoy cabreado, decepcionado…»
Se acaba de poner en marcha el Estado de Emergencia o Alarma en la Comunidad de Madrid. Todo es producto del diálogo improductivo entre los politiqueros, que no son políticos, todo es producto de las decisiones cambiantes que han venido tomando estas personas que no son idóneos para los cargos que tienen asignados. Por ejemplo, un Ministro de Sanidad que no ha estudiado una carrera relacionada con ninguna Ciencia y un montón de gente tomando decisiones administrativas, logísticas y económicas y que no tienen idea de lo que hacen, decisiones que afectan a toda la población, a la vida misma…
Hay incertidumbre, angustia y falta de seguridad. Hoy le dicen a la ciudadanía una cosa y mañana le ordenan otra. ¿Es que en España no hay gente técnica y científica que planifique con el criterio correcto lo que se debe o no se debe hacer? ¿Es que no se respeta el acontecer diario de las personas? ¿Es que no se respeta la integridad y la VIDA de los españoles? ¿Es que no hay un mínimo de responsabilidad en quienes violan normas y requieren de medidas de fuerza para acatar las restricciones? ¿Es que no hay valores para determinar con CONCIENCIA qué es lo que realmente se debe hacer para controlar la situación?
Los ojos del mundo nos miran y se comenta el ridículo proceder de nuestros dirigentes políticos. Políticos que han puesto por encima de la Salud y la Vida de los españoles, sus debilidades humanas, tales como el protagonismo narcisista y la notoriedad. ¡Qué pena la que están dando a los Ojos del Mundo!
Estoy cabreado, decepcionado y muy preocupado. Hemos sido los peores electores del mundo… damos vergüenza en el mundo. La egolatría y la chulería nos están caracterizando, al igual que la torpeza, la tozudez y estupidez.
