España, país ingobernable
Es evidente que la gobernabilidad de un país es una tarea siempre compleja, pero en el caso de España, los españoles se han dedicado a que el país sea absolutamente ingobernable.
En un artículo previo comenté como el vigente sistema electoral contribuye a la ingobernabilidad del país. Ahora me centro en la configuración del Estado, que también lo dificulta.
Ni el PP ni el PSOE pueden gobernar, porque se ha creado un país fracturado. Fracturado por la existencia de 17 comunidades autónomas, fruto de las concesiones a los nacionalistas vascos y catalanes, en el momento de la transición.
Esas comunidades autónomas son un lastre para el país.
Son un lastre para las cuentas públicas por las ingentes cantidades de dinero en gasto político que supone mantener esos mini países dentro del Estado.
Son un lastre por el desbarajuste legislativo que rompe la unidad de mercado del Estado. Véase que se crea la Unión Europea para tener un mercado único que facilite las transacciones mercantiles y financieras y una legislación única y aquí no dedicamos exactamente a lo opuesto. Todo muy lógico.
Son un lastre porque desunen al País, y donde hay desunión siempre habrá problemas.
Son un lastre porque el sistema es un círculo vicioso que se retroalimenta y cada vez se hace más grande.
Son un lastre porque fomentan el separatismo, en lugar de enfocarse a los problemas relevantes como las pensiones o la sanidad. El separatismo es un problema ficticio que desvía mucho dinero de nuestros impuestos a causas personales de aquellos que las promueven y viven de ello.
Parece que el populacho español no entiende esto o es manifiestamente masoquista, se autolesiona y disfruta de ello.
Votar a la izquierda desde hace años es apoyar esta deriva que suele llevar a situaciones terribles como guerras y violencia. Se vio en los Balcanes con la desintegración de Yugoslavia, en la Unión Soviética como vemos hoy con Rusia y Ucrania. Un proceso de ese tipo nunca sale gratis.
Hoy además el PP, partido de ideología progre que compra la mercancía de la izquierda está muy cerca de esa misma posición. Eso generó la escisión de una parte de ese partido en la organización VOX.
Hoy vemos el aparente interés por asumir la presidencia de gobierno por parte de los dos partidos mas votados, PP y PSOE.
El PP no suma los escaños suficientes y enfrente tiene a toda la extrema izquierda del PSOE y SUMAR además de los separatistas y herederos de los terroristas. Imposible.
EL PSOE aunque sume los escaños por la mínima, para gobernar requerirá siempre el apoyo de esa jauría indeseable en cualquier estado democrático de derecho de nuestro entorno. Pero luego tiene al Senado gobernado por el PP y las Comunidades Autónomas del PP y VOX que complicarán la gobernabilidad hasta límites insospechados.
Es claro que unido al problema autonómico, el otro gran problema es la inmigración descontrolada. En Europa ya se van dando cuenta, aunque les ha costado y va avanzando la marea de derechas que lucha contra la lacra de la inmigración. Italia, Hungría, Polonia, Suecia y cada vez más en Francia y Alemania. Porque a la fuerza ahorcan….
Soy de la opinión que es sencillo dar vuelta a esto desde un punto de vista técnico. El problema son los necios que se empeñan en elegir a los gobernantes peores para sus propios intereses.
Confío en que la “ósmosis” que generará el movimiento iniciado en Europa solucionará el problema, porque el ganado lanar, a falta de cerebro suficiente copia lo que hacen otros.
Todo esto, si no nos atacan los extraterrestres, cae un meteorito, hay un super terremoto o llega una glaciación. Que todo es posible.
Carpe Diem.