España en la primera mitad del siglo XX. Notas para la reflexión

El pretérito no fue ni tan simple ni tan perfecto. (Marc)

Al conversar con personas de todo tipo, de toda tendencia y nivel cultural, durante muchos años, he comprobado que los españoles tienen una idea bastante simplista y distorsionada sobre la historia de España en la primera mitad del siglo XX. Por esta razón, me gustaría colaborar al esclarecimiento de algunos hechos históricos que están, o demasiado confusos, o demasiado “claros”.

La visión oficial (académica, docente) es la siguiente:

Empieza el siglo XX con una monarquía parlamentaria, es decir, existen partidos políticos encargados del gobierno del país, por lo tanto, existe democracia (solo por este hecho, ya se considera bueno), posteriormente, en 1923 un militar da un Golpe de Estado (palabra muy negativa) y acaba con la democracia implantando una dictadura. Seis años después los políticos consiguen devolver al pueblo la democracia en forma de República y seis años después, otro militar da otro Golpe de Estado (1936) y acaba con la democracia implantando otra dictadura.

A mi juicio, es una visión simplista y muy cómoda para explicar los hechos de esta etapa de la historia de España, por esa razón escribo este artículo.

Pretendo demostrar con este estudio que la palabra “democracia” no implica necesariamente la existencia de paz ciudadana, seguridad y desarrollo, y, por otro lado, que la palabra “dictadura” no significa necesariamente opresión a la clase trabajadora, falta de libertad social, violencia del Estado sobre el pueblo, retraso económico y pérdida de bienestar social.

Con ello, sabremos por qué surgieron dos dictaduras en esta etapa y también sabremos si las democracias anteriores a ellas fueron en verdad ese remanso de paz, libertad y prosperidad para la nación española que subyace en el pensamiento de la sociedad. Para ello, presentaré amplia documentación que respalde mis argumentos, que son, en realidad, la única fuerza de los mismos.

Modos de hacer historia

Yo podría decir sin mucho esfuerzo intelectual que “Franco pretendía con el Golpe de Estado crear en España un espacio neofascista  puesto a disposición de Hitler, sometiendo a los españoles a unas normas feudales mediante el control de todos los poderes civiles y militares existentes, sirviéndose de una Iglesia retrógrada, enriquecida y manipuladora.”, pero… todo es mentira, me lo acabo de inventar. No tengo pruebas, ni documentos que lo respalden, no tengo acciones de gobierno ni discursos ni cartas ni escritos oficiales ni siquiera testimonios orales que avalen toda esa sarta de sandeces que acabo de decir. Sin embargo, los historiadores bolcheviques nos han acostumbrado a escribir la historia como si fuésemos “marujas” en una verdulería (con perdón). Cuando una “maruja/o” dice: “¡…Esa lo que quiere es…!” es lo mismo que cuando un historiador dice “El general golpista pretendía en última instancia…” puesto que están diciendo lo que ellos “creen”, no lo que ellos “saben”, y la Historia no puede construirse con “suposiciones” sino con certezas.

 El estudio

He dividido esta etapa en cuatro períodos para facilitar su comprensión:

  • Monarquía parlamentaria que va hasta el Golpe de Estado de Primo de Rivera.
  • Dictadura de Primo de Rivera
  • Segunda República
  • Guerra Civil y Dictadura de Franco.

Sucesivamente publicaremos artículos en InfoHispania para cubrir esta planificación.

José Enrique Catalá

Licenciado en Geografía e Historia por la Universidad de Valencia. Especialista en Hª Medieval. Profesor. Autor del libro: Glosario Universitario.

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