España, deficiente calidad democrática

La democracia es una forma de gobierno muy defectuoso, con claras necesidades de reforma, apoyado en gran parte, en las nuevas tecnologías. Es significativo que los políticos no pareciera que tengan mucho interés en cambiar o mejorar el modelo.

Dentro de eso que se llama democracia hay muchos tipos y formas de ejercer esa democracia, entendida como el gobierno del pueblo.

Hoy existen índices para clasificar a las democracias en base a unos indicadores que se consideran los deseables en una democracia como el proceso electoral y pluralismo, el funcionamiento del gobierno, la participación política, la cultura política y los derechos civiles.

En la clasificación de 2021 de la Unidad de Inteligencia de The Economist, podemos observar a España como democracia deficiente.

Evidentemente estos índices tienen un componente subjetivo por parte de quienes hacen las valoraciones. Pero podemos intuir que no andarán desencaminados y las encuestas están hechas a conciencia y con los mismos baremos.

España es claramente una democracia muy deficiente por varios motivos que voy a enunciar.

  1. Listas cerradas.

Los electores eligen listas no candidatos. Esas listas están hechas por los partidos según criterios poco o nada democráticos.

  1. No existen mínimos de representatividad.

Esto implica que formaciones políticas muy poco representativas puedan desequilibrar los resultados en base a negociaciones para obtener beneficios particulares, rompiendo la igualdad de los ciudadanos en toda la Nación. Ejemplo, grupos nacionalistas como Bildu (antes Batasuna – ETA), Esquerra Republicana, PNV, PDCAT, Coalición canaria, Teruel Existe, etc.

  1. Reparto de candidatos por provincias.

Al existir provincias con muy poca población respecto a otras, hay grupos políticos que llegan al Parlamento con muy poca representatividad. Ejemplo, Teruel existe y los grupos mencionados anteriormente. El número de votos para obtener un representante varía mucho entre unas provincias y otras, lo cual rompe el principio de “un hombre, un voto”.

  1. Incumplimiento de programas electorales.

En España el presidente actual ha difundido las mayores mentiras que se han conocido nunca, hasta el punto de que su elección supone un fraude de ley, ya que sus votantes le eligieron en base a unos principios y programas que están siendo flagrantemente incumplidos permanentemente. Ej. Coalición con los comunistas de Podemos, coalición con los terroristas de Bildu o los independentistas de ERC, entre las mentiras más relevantes.

  1. Calidad del votante muy deficiente.

El votante promedio está muy poco formado en general y en política en particular, lo que hace que su voto se mueva según criterios como: costumbre, familia, amigos, presencia física del candidato, etc. En este sentido, el resultado de esos votos tiene poco valor para elegir a los mejores representantes, que tengan luego la capacidad de mejorar sus vidas.

  1. División de poderes poco definida.

En España la Fiscalía General del Estado , por ejemplo, la elije el gobierno. Una parte de los jueces son elegidos por los políticos y no por el propio órgano judicial lo que crea un sistema en el que los jueces terminan protegiendo a los gobernantes.

  1. Ínfima cualificación de los representantes.

Pareciera que los representantes de los ciudadanos en el Parlamento o en el Senado, debieran ser personas con gran cualificación profesional, ética y educativa. Pues en España la mayor parte de los procesos para elegir candidatos en una empresa o en el mismo sector público, son mucho más exigentes que para ser parlamentario. Hay multitud de representantes que adolecen de cualificación o experiencia. Algunos de ellos no respetan los mínimos principios e instituciones, como al Jefe del Estado (el Rey) al que insultan impunemente.

  1. Instituciones muy politizadas y poco independientes.

Hay países que se dice que funcionan solos, apelando a que sus instituciones son muy profesionales y no cambian al albur de los cambios políticos. En España lamentablemente no es así y se observa como el presidente actual tiene colonizada la mayoría de las instituciones o empresas públicas, por ejemplo, Indra, Correos, Red Eléctrica, CSID, CIS, INE, etc.

  1. Medios de comunicación comprados.

Se suele decir que en las democracias desarrolladas los medios de comunicación son el cuarto poder y ejercen un gran control sobre los gobiernos. En el caso de España, este gobierno, directamente y sin ambages, ha comprado a los medios de comunicación principales y estos se han convertido en aparatos de propaganda del régimen.

He tratado de hacer una relación de hechos y circunstancias que avalan el hecho que la democracia en España es muy deficiente y esto es responsabilidad última de los gobernados que no eligen adecuadamente a sus gobernantes y que no desarrollan una sociedad civil que haga contrapesos a los gobiernos y a los políticos. Esto a su vez es debido, a la escasa cultura general y política existente en el País, la cual esos mismos políticos se encargan de degradar.

No hay nada peor para un político que un ciudadano formado y culto, al que no es fácil engañar.

Jesus Ignacio de Lucas Gallego

Amplia experiencia profesional de 39 años en sector de energía y distribución en empresa de primer nivel internacional. Diversos ámbitos funcionales: planificación y control, económico financiero, desarrollo de negocios, estrategia, servicios globales y seguridad y medio ambiente, energy transition, electric car, mobility, energías renovables. Experiencia internacional por 8 años en tres países en Latinoamérica (Perú Argentina y Chile).

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