En tus manos

Aznar no quiso ver que el 11-M no fue fruto de la ETA, le llegaban informaciones en todos los sentidos y optó por el relato que más lógico y mejor le venía, y aún no sabemos quién fue el cerebro del mayor atentado de la historia de España.

Sánchez no ha querido ver la epidemia en la que estamos, el 8-M tenía información en todos los sentidos y optó por el relato que más lógico y mejor le venía, y el resultado lo estamos padeciendo.

Al primero se le echaron en cara los casi 200 muertos y clamaron en sus sedes a la consigna de “asesinos”, mientras en las portadas de los periódicos se presentaban cuerpos ensangrentados, muertos y desolación.

El segundo, se ha preocupado de tener bien “engrasados” a los medios de comunicación y no hemos visto ni muertos, ni ataúdes, ni luto, sino cánticos y alborozo por nuestros sanitarios (que se los merecen), los ciudadanos nos hemos dirigido de manera ejemplar y, ellos, cuando se les ha criticado, se ha buscado la mordaza generando una guerra de “bulo sí, bulo no” y han ocultado la verdad a los ciudadanos, pero casi 20.000 muertos se le echan a la cara.

Unos y otros, siguen empeñados en debate o regate corto, en el rédito político, en olvidar que es el presidente “no es no”, en el vamos a unos pactos pero no te digo lo que propongo, ni cuál es el marco de negociación, ni juego limpio, para ganar un minuto; por el otro lado, me hago el digno, tampoco exijo ese marco de juego, ni propongo nada, yo también quiero mi minuto o, ya otros, que ni siquiera quieren evaluar el campo de juego, que lloraban por las esquinas cuando un pequeño Rivera no les contestaba una carta y, ahora, se engríen frente a la llamada del presidente de España, sólo por obtener su minuto de gloria. Ahora es el momento de sentarse con luz y taquígrafos y demostrar la voluntad, el talante y la intención de cada uno para salvar España, demuéstrennos TODOS que lo importante es España y los españoles.

Entre tanto, no existen planes claros, sólidos, solventes y, sobre todo, transparentes presentados a los ciudadanos para finalizar la situación, más allá de esperar el dato de cada día, como no hay planes presentados, serios y conocidos del modo de actuar en la economía, en la sanidad en la fase de desescalada y, finalmente, y quizás lo más grave, no se están evaluando las situaciones y los modos de actuar para definir planes de actuación eficaz cuando esta u otra situación como esta vuelva a producirse, cuando además somos conscientes de que, primero: en lo que no tengamos vacuna sólo ponemos parches, y segundo: que no la tendremos hasta el próximo año, y finalmente en tercer lugar: debemos estar preparados, pues en otoño podemos volver a empezar.

Con este panorama, y esta clase política, lo único que podemos hacer es exigir al gobierno, al que le hemos concedido especiales poderes para actuar, sin buscar, actuar y desarrollar un diálogo sincero, transparente y serio con el resto, entre tanto tome medidas serias de presentación de programas de acción para finalizar la crisis, para afrontar la desescalada y, finalmente, para tener protocolos de actuación si volviera en otoño.

Señor presidente del gobierno, usted es el responsable de 20.000 muertos, como cuando se produce un siniestro en una empresa, el responsable es el administrador que si demuestra su actuación será libre, pero, si no actuó con la diligencia debida responderá de ello, usted ahora debe de demostrar que su acción ha sido diligente en la epidemia (lo tiene difícil cuando tenía datos y no actuó), que ha sido diligente en el desarrollo de la misma (por ahora no vamos bien) y, finalmente, si extrajo las conclusiones de la misma que evite situaciones como la actual, en sus manos está salvar a España o hundirla definitivamente, en sus manos está ser el responsable de las muertes habidas hasta el momento y las que puedan llegar o salir libre de responsabilidad. Por más que pueda haber cometido errores, en sus manos está, y nuestras vidas y las de nuestros hijos, dependen de usted y de nadie más, no eluda su responsabilidad.

Enrique de Santiago Herrero

Abogado. Máster en Ciencia Política. Diploma de estudios avanzados en Derecho Civil Patrimonial. Derecho penal de la empresa. Colaborador y articulista en diversos medios de comunicación escrita, radio y televisión.

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