En España la justicia no tiene venda, ni balanza ni espada

Al margen de ideologías, donde cada quien puede tener la suya o la de su tribu, hay un hecho que es, que un país fuerte y próspero precisa de instituciones fuertes.

Cuando vemos que un gobierno como el actual, promueve instituciones débiles, lo que está haciendo es generar un país débil y decadente.

No es opinable, sino un hecho cierto que la mayoría de los políticos que sostienen a los socialistas son personas sin capacidad técnica, sin mérito y sin experiencia relevante en la gestión. Son grupos populistas de extrema izquierda como los comunistas de Podemos, los filo terroristas separatistas de extrema izquierda de Bildu, los separatistas de extrema izquierda de Esquerra Republicana de Cataluña, y otros grupúsculos de izquierda o extrema izquierda de regiones como Valencia, Baleares o Canarias.

Los socialistas se apoyan en este enjambre que les descalifica, empezando por el jefe de gobierno, por el solo hecho de ocupar el poder, es decir, para ellos, el fin justifica los medios.

Este tipo de situaciones no son estables y a la larga hacen aguas y provocan la caída del poder, ya que esos grupos son en sí mismos desestabilizadores y la mayoría de la población termina dándose cuenta que es una pésima idea dejar un gobierno en esas manos.

Esta situación nos aleja de los mejores países en los que su ciudadanía no consiente semejante situación, y es ahí donde de forma sencilla, cualquiera podría darse cuenta que si queremos prosperar, hay que sacar del gobierno a este grupo de aprovechados del sistema y en muchos casos enemigos declarados de España.

Los medios de comunicación son cómplices de la situación ya que no ejercen una función informativa seria y rigurosa, sino que son esbirros de ese gobierno que con acierto se le ha calificado de Frankenstein. No hay más que ver como un grupo de iletrados periodistas en tertulias de muy bajo nivel, se presentan como si fueran expertos en economía, derecho penal, o en sismología. Hablan, porque tienen boca. En un país serio nadie saldría en medios de comunicación de masas que no fueran expertos en la materia, profesores o catedráticos en cada una de las materias.

Cuando hablas con profesores o catedráticos en derecho penal, se echan las manos a la cabeza viendo las reformas al código penal perpetradas por el gobierno de extrema izquierda actual. Y lo hacen analizándolo desde un punto de vista estrictamente técnico, ya que todas las disciplinas, al margen de la carga ideológica que puedan tener, han de contar con el conocimiento y rigor técnico necesario.

Los cambios en leyes de malversación y sedición se han realizado para favorecer a sus socios independentistas de gobierno y en contra de la primera ley de la Justicia que es que ha de ser ciega, la famosa venda en los ojos de la Justicia. No ha de velar por favorecer a una persona o grupo. Esto a los socialistas les da lo mismo, no tienen ética alguna. Con esto se han plegado a los catalanes separatistas de extrema izquierda, cuyos votos requieren en el parlamento.

La espada de la Justicia representa la necesidad de ser cumplida. Los socios de este gobierno no cumplen las sentencias dado que para ello cuentan con el beneficio del indulto, que es una forma de saltarse a las disposiciones judiciales. Los independentistas catalanes que cometieron un delito de sedición, acompañado de malversación han sido indultados por este nefasto jefe de gobierno y además en contra de lo que expresó antes de las elecciones.

Al margen de la descripción de la situación, se echa en falta más valentía por parte de los catedráticos universitarios para salir a la palestra y antes de que los políticos cometan sus barbaridades legislativas informen vía conferencias, manifiestos o denuncia en medios, de forma que dejen en evidencia a estos políticos de bajísima cualificación y ética y contribuyan desde la sociedad civil a tener un país más próspero.

Actualmente se está tramitando la llamada Ley Trans, que desde el punto de vista médico, psicológico y legislativo produce graves consecuencias y que tiene el impulso del grupo más problemático de este gobierno, como son los comunistas de Podemos.

No espero que asociaciones de médicos o catedráticos del derecho se manifiesten de forma seria y coordinada para denunciar esta propuesta legislativa, más allá de algunas voces sueltas. En otros países más “adelantados”, y pongo entre comillas lo de adelantados, ya están dando marcha a tras por los efectos indeseados de estas leyes, como en Reino Unido o en Suecia. Pues bien, a sabiendas, los senadores del grupo de gobierno y los parlamentarios, de momento siguen a delante con esa Ley. Si la aprueban y luego se producen los casos que se están viendo en otros países de nuestra zona, habría que procesarles por aprobar una ley injusta y perniciosa a sabiendas.

 

Jesus Ignacio de Lucas Gallego

Amplia experiencia profesional de 39 años en sector de energía y distribución en empresa de primer nivel internacional. Diversos ámbitos funcionales: planificación y control, económico financiero, desarrollo de negocios, estrategia, servicios globales y seguridad y medio ambiente, energy transition, electric car, mobility, energías renovables. Experiencia internacional por 8 años en tres países en Latinoamérica (Perú Argentina y Chile).

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