El presidente Aznar propugna un cambio profundo en el PP

El periódico El Mundo, de 28 de febrero, ofrece un gran titular entrecomillado “La hecatombe de Cs y la catástrofe del PP complican el constitucionalismo”. El titular corresponde a un amplio artículo de dos páginas, con declaraciones recientes de José María Aznar López, presidente del Gobierno español desde mayo de 1996 hasta abril de 2004. Al leerlo mi primera impresión fue que, si este era el resumen de lo esencial de sus declaraciones, José María Aznar se estaba equivocando profundamente, pues no son la hecatombe de Cs y la catástrofe del PP lo que complica el constitucionalismo. Los votantes le han dicho, con claridad, a esos partidos que su “constitucionalismo” no la comparten. Esta posición de los votantes no es nueva. No ha surgido en las recientes elecciones catalanas de febrero 2021. Ya se venía manifestando desde las elecciones andaluzas de diciembre de 2018, las generales de abril de 2019 y las municipales y autonómicas de mayo 2019. Sin embargo, Casado, presidente del PP desde julio de 2018, no quiso entender el mensaje que le enviaban los votantes. Tampoco lo supo ver Cs. Se encerraron absurdamente en descalificar a VOX, pero sin el menor argumento programático.

Lo que en realidad ha dicho Aznar, a tenor de los entrecomillados del artículo es lo siguiente: “El sistema constitucional me preocupa. En las elecciones se han producido tres cosas que dibujan un futuro complicado. La primera es el sorpasso de Vox al PP y Ciudadanos. La segunda es la hecatombe total de Ciudadanos. Y la tercera, el catastrófico resultado del PP, más catastrófico porque desde el punto de vista territorial, el PP es inexistente en Cataluña”. Esto no es equivalente al titular del periódico. Lo que ha dicho Aznar es que le preocupa el sistema constitucional, ve un futuro complicado, reconoce el sorpasso de VOX al PP y Cs y resalta el catastrófico resultado del PP, del que dice que es un partido inexistente en Cataluña. Pero en ningún momento señala que sean los malísimos resultados del PP y Cs los que complican el constitucionalismo.

Cierto es que Aznar también ha dicho que “El PP tiene problemas, pero no se ha ganado nada con la división”. No comparto esta opinión por dos razones: Primero porque la división ya existía, desde 2018, por la actitud del PP y Cs negando a VOX el pan y la sal y, segundo, porque esos resultados son incuestionablemente clarificadores. PP y Cs deberían hacer una revisión profunda de su pensamiento político y de sus liderazgos actuales. Un buen gesto inmediato sería rectificar y dar entrada a VOX en los gobiernos de Andalucía, Madrid y Murcia y de los municipios donde los excluyeron. No vale el tradicional y terco “sostenella y no enmendalla”. Las palabras de Aznar son muy claras «Corresponde a los que tienen la responsabilidad en los partidos saber interpretar el momento. La política ha cambiado” El sentido común nos dice que este mensaje se lo envía al PP y a Cs. Son ellos los que van hacia el precipicio a pesar de los sucesivos avisos electorales que han recibido desde 2018. 

En concreto a su partido, Aznar le dice “El PP tiene que hablar con el electorado, no para explicarle que tiene ganas de llegar al Gobierno, sino para explicarle cuál es su proyecto para España”. Da en el clavo con contundencia porque ¿qué proyecto tiene el PP para enfrentarse al independentismo? ¿Volverá a proponer un 155? ¿Recuperará las competencias de educación y sanidad? ¿Cerrará las “embajadas” catalanas? ¿Va a derogar la ley de Memoria Histórica y promover el retorno al espíritu de la Transición? ¿Va a promover la idea de una nación y un pueblo, en el que por supuesto caben las nacionalidades y culturas regionales? ¿Va a promover la armonización de competencias y la solidaridad entre las autonomías? ¿Va a tener una posición clara para regular la inmigración? ¿Será su política exterior firme contra las dictaduras marxistas? Si el PP sigue sin dar respuesta a estas cuestiones, ¿qué proyecto tiene para España?

Las palabras de Aznar en el interior del artículo son contundentes. No invitan a que Casado y el PP permanezcan en el inmovilismo sino todo lo contrario “Los partidos han de reencontrarse con su votante. El elector se pregunta: ¿Qué motivos tengo para votarles a ustedes? Y en Cataluña al PP le acaban de decir: ninguno” Aznar desde su pasado político y desde su posición actual, utiliza un lenguaje moderado, pero bastante claro que podría haber dado lugar a un titular más acertado. Por ejemplo, “Aznar pide al PP una revisión política profunda” Muchos pensamos que Aznar en sus ocho años de gobierno tuvo logros enormes en economía y lucha contra el terrorismo. También incurrió en errores, por necesidad y buenismo, sobre todo en la transferencia de competencias que debería haber compensado en su segunda legislatura, en la que tenía mayoría absoluta, con unas claras y firmes leyes de Armonización (¿qué es eso de que se multe en Cataluña a los que rotulan en castellano?)

Aznar le urge al PP a cambiar “Si no lo haces, te puede ocurrir lo mismo en otros lugares. El PP tiene que tener una contestación firme y convincente a la pregunta de dónde está el PP. Y eso le corresponde a sus dirigentes». Por tanto, no son la hecatombe de Cs y la catástrofe del PP los que complican el constitucionalismo, sino la actitud de esos partidos y por supuesto la del PSOE actual. El futuro de España está en manos del pueblo español, pero son los partidos los que tienen en sus manos el tener o no visión de Estado, el trabajar para construir o para destruir, el proponer un futuro atractivo o el optar por seguir haciendo una politiquilla de segunda, que no quiere asumir la responsabilidad de garantizar la convivencia democrática.

Enrique Miguel Sánchez Motos

Administrador Civil del Estado. Autor del libro “Historia del Comunismo. De Marx a Gorbachov, el camino rojo del Marxismo”

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba