El nivel de los abducidos

Pase lo que pase, y haga lo que haga, si alguien critica a mi partido de cabecera, la cosa cambia en un abrir y cerrar de ojos.

Hasta hace nada, los abducidos querían que el hospital la Fe de Valencia llevara el nombre del ilustre e insigne Doctor Cavadas.

Pero Ayyy… Señor, cuando dio su opinión en un programa de TV sobre la pésima actuación del gobierno con respecto a la pandemia, y sobre la vacuna que quieren vendernos como la panacea -zasca-,

ya ha pasado de ser un Dios a ser el malo, malísimo de la película.

En un pis pas, todas sus hazañas, que han sido innumerables, arriesgadas y espectaculares, quedan relegadas al plano de un médico mediocre que solo busca publicidad,  y que no tiene ni punto de comparación con el gran y maravilloso epidemiólogo San Fernando Simon, que ni siquiera tiene el MIR, y que según estos extraterrestres, ha sabido llevar la pandemia de una forma impecable, y al que en nada seguramente elevaremos a los altares por tamaña hazaña, «menudo patán».

Después de más de 53.000 muertos, muchísimos contagiados y una gestión pésima por parte de este maldito gobierno, que los social-comunistas ataquen al doctor Cavadas y defiendan a Fernando Simon, nos demuestra en qué grado de imbecilidad están algunos españoles, abducidos por esta banda de vende humos y charlatanes de tres al cuarto.

Y es que como dice un gran amigo mío refiriéndose a como denominaban a un pésimo dirigente…. «Ese es un hijo de puta», a lo que sus fieles seguidores respondían, sí pero ese hijo de puta, es nuestro hijo de puta.

Mª José Gómez Busó

Jubilada, apasionada del patchwork, rematadamente sincera, y enamorada de España, de su himno y de su bandera.

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