El juego geopolítico tras la batalla por las redes energéticas

Los centros se definen aquí como espacios saturados desde el punto de vista infraestructural e industrial (incluidos los situados fuera de la esfera de influencia de un país) caracterizados por una alta densidad de transacciones económicas y sociales, una homogeneidad normativa y política y una baja permeabilidad a las fuerzas geopolíticas externas. Por el contrario, la periferia se caracteriza por una infraestructura subdesarrollada, una industrialización débil, unas condiciones socioeconómicas volátiles, un centro de gravedad política débil o ausente, un alto grado de permeabilidad al poder geopolítico exterior y fuertes fuerzas centrífugas. Siguiendo la teoría de las redes socioeconómicas, los centros y las periferias pueden estar conectados de varias maneras. Un centro puede estar conectado con varias zonas de su periferia.

Al mismo tiempo, dos o más centros pueden estar conectados entre sí a través de un espacio periférico común. También es posible que coexistan varios centros, cada uno con su propia periferia, con sólo una débil conexión entre sí. Las distintas agrupaciones de centro-periferia reflejan diferentes relaciones de poder geoeconómico y proyecciones geopolíticas. Los interconectores, así como las redes eléctricas y los sistemas síncronos de suministro de energía, no sólo influyen en las relaciones energéticas, sino que también configuran las relaciones centro-periferia como vectores de conexión e integración. A través de su proyecto «Belt and Road», China está promoviendo una visión global de la conectividad energética mundial.

Alba Lobera

Luchando contra un #MundoViperino, con la ambición e ilusión del primer día. Periodismo, Filología Hispánica, docencia en ELE, Community Manager, locución y doblaje. Comunicación transparente y rigurosa. Investigación.

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